El Tarot está basado en arquetipos. El concepto de arquetipos fue abordado desde Platón, hasta Locke, pasando por Tomas de Aquino, pero fue el discípulo suizo de Freud, Carl Gustav Jung, quien aportó más a este constructo. Para Jung, las imágenes oníricas y fantásticas ancestrales y autónomas que resultan del inconsciente colectivo, sustrato común a los seres humanos de todos los tiempos y lugares del mundo, expresan un contenido de la psique que está más allá de la razón.
Estos arquetipos rigen la conducta de los seres humanos individualmente, y de la sociedad colectivamente, a través de un viaje, como la propia vida, como la del Viaje del Héroe del mitólogo Joseph Campbell (Separación-Iniciación-Retorno). Sallie Nichols, discípula de Jung, señala en su libro Jung y el Tarot, “que las imágenes no derivan de nuestro ordenado intelecto, sino a pesar de él” de esta forma, según Nichols, el Tarot trata de ordenar y calmar el caos que procede del inconsciente. Trata de entender las “crudas experiencias de nuestra más profunda naturaleza”
Caracas este año cumple 450 años y todavía está en la fase de iniciación, con muchos retrocesos. Difícil saber en qué etapa del Viaje por los 22 arcanos mayores se encuentra Caracas, pero definitivamente no es la del Arcano 21, El Mundo. Ni los esfuerzos se han coronado con éxito, ni se han logrado todas las metas. Tirios y Troyanos reconocen los innumerables y difíciles problemas de Caracas.
Antolín Sánchez, gran fotógrafo, capta la esencia, los miedos y esperanzas de la ciudad y sus habitantes en cada fotografía. Nuestro inconsciente colectivo local está muy bien representado en ellas. Todas las fotografías de esta muestra ameritan un comentario extenso. Solo voy a concentrarme en unas pocas.
El As de Oros muestra el torso de una señora mayor que agarra un plato vacío que tiene en el medio un pozo de petróleo. Dinero inesperado, un nuevo comienzo que podría conducir a la prosperidad. El petróleo todavía sigue siendo una oportunidad, aunque el plato esté vacío.
La fuerza. En ella se ve un padre que lleva sobre sus hombros a sus dos hijos. Coraje, resistencia, capacidad para superar cualquier adversidad. Control sobre las pasiones. En la época en que se tomó la foto, eran unos niños. Me pregunto que será hoy de ellos…
El Ermitaño. Aparece unas de las torres de Parque Central en construcción. Retiro, contemplación, búsqueda de la sabiduría. Años después, con el incendio de una de las torres, esta carta se podría haber transmutado en el arcano XVI, la Torre o en el nueve de bastos, por la inseguridad.
El As de Copas. Una copa reposa en el medio del Rio Guaire, reflejándolo. Nuevos comienzos en las relaciones. El Guaire es nuestro término local para definir todo lo inmundo, lo sórdido, lo cloacal. Pero un río siempre empuja, en algunos casos limpia. A pesar de la suciedad que arrastra el Guaire, y del daño que hace, siempre hay la oportunidad de un nuevo inicio.
El Loco. Un hombre solitario, extraviado, en el medio de una calle lluviosa con la mirada perdida, se pierde también con ella. Nuevas experiencias, cautela, mal paso que puede sacarte de los limites. Es el inicio del Viaje del Héroe, también un extravío. Varios locos circulan por Caracas. Ciudad colorida, hoy en blanco y negro. Lamentablemente, sin muchos grises. En la desolación del loco, hay inocencia, ingenuidad, quizás irresponsabilidad. Las ciudades a veces alienan, esta mucho. Hasta el bello Ávila, muestra a veces sus fauces.