Cuando pase por el lado oeste de la Plaza Venezuela, bordeando la autopista, deténgase unos minutos a mirar la instalación que apunta hacia el cielo y juega con el viento. Se llama Abra Solar y fue concebida en 1982 por uno de los más grandes artistas venezolanos del siglo XX para representar al país en la LX edición de la Bienal de Venecia. Su obra se encuentra en la Universidad Central de Venezuela, Universidad Simón Bolívar, Universidad de los Andes, Represa de El Guri, Museo Jesús Soto, Museo Bellas Artes, Museo del Hombre y el Espacio en Washington, Massachusetts Institute of Technology (MIT), México, Bogotá o Milán, entre otros. En todas esas piezas maravillosas desperdigadas por el mundo reposa y a la vez bulle la inteligencia creadora de un artista que fue pintor, dibujante, escultor y escritor, un ser que sacudió los cimientos de las artes plásticas nacionales.