De Interés

Pablo Hernández, primero padre y ahora gurú

Pablo Hernández fue famoso por sus misas y por la sotana que colgó luego de enamorarse de una mujer. Recibió el rechazo de muchos, incluido el de su amada Iglesia, pero se recuperó. Volvió con todo, más fuerte que nunca. Promete un método sanador del alma para el reencuentro armónico de las vidas. Suena a metafísica, a autoayuda, new age, su público lo escucha con o sin el cuerpo de Cristo

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Foto: Climax

Sigue amando a la Iglesia, así como sigue pensando en que un día el celibato será una decisión, no un requisito, y que quien lo desee podrá ser a la vez clérigo y hombre. Mientras ese milagro ocurre, que ocurrirá, cree, mientras se dé ese cambio y un sacerdote cuente con el beneplácito de la congregación para tener a la vez púlpito y pareja de carne y hueso, casulla y compañera de alcoba, el expadre y ahora papá Pablo Hernández no deja de pensar en la grey. Por eso, además de escribir libros en los que comparte sus experiencias y explica su historia —se enamoró, se casó, colgó los hábitos, se divorció—, y sin haber dejado de atender a las almas en pena en su consulta privada, ahora vuelve a la palestra con un proyecto entre manos, esas con las que bendecía.

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