El reto de las 50 selfies con desconocidos en Caracas
Si te ves en estas páginas, no te avergüences, me diste permiso. ¡Y vaya que disfrutaste! Te reíste, me echaste los perros y me picaste el ojo. Posiblemente fuiste uno de los que intentó que bailara contigo, y si bien no lo conseguiste, debes aceptar que el resultado final de este atrevido y divertido experimento valió la pena.