La leyenda de los dos policías buenos
“Ahí vienen los pacos” o “Veeeerga, una alcabala” son frases que ningún ciudadano, bien o mal portado, quisiera escuchar en sus andanzas. La imagen de la policía remite a extorsión, matraqueo, robo y hasta secuestro. Pero, ¿hay excepciones a la regla? En dos relatos te demuestro que todavía quedan funcionarios buenos o, por lo menos, empáticos.