De Interés

¿De qué va The Night Of, la serie de HBO que arrasa en la crítica?

Lleva cuatro capítulos y ha sido muy  bien recibida por la crítica. Aunque es muy temprano para conocer su destino -ya vimos lo que sucedió con Vinyl, Penny Dreadful y Hannibal, por solo nombrar tres grandes títulos maltratados por sus contratantes o audiencias-, lo visto hasta ahora entusiasma a los amantes de las tramas que no aclaran sino que oscurecen las relaciones entre el gato y el ratón. Se transmite todo los domingos.

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Fotografía: HBO

The night of sufrió una enorme pérdida sin haber salido al aire, lo que curiosamente se convertiría en su mejor publicidad al estrenarse. James Gandolfini sería el protagonista, pero el fulminante ataque al corazón que sufrió en 2013 obligó a los creadores, Richard Price y Steven Zaillian, a buscar un nuevo actor. Robert De Niro fue el escogido y de nuevo se presentó otro inconveniente: las agendas no coincidían. Entonces tocaron la puerta de John Turturro y, visto el resultado, debemos agradecer que el camaleónico actor la abriera.

Antes de centrarnos en Turturro, debemos retroceder a 2008. Ese año, Criminal Justice (Presunto culpable) ganó el British Academy Television como el mejor drama de la televisión británica. Fue apenas el inicio de una gran cantidad de premios que recibiría la obra producida por la BBC, para durar apenas 10 capítulos. La trama giraba en torno a Ben coulter (Ben Whishaw, el Jean-Baptiste de El Perfume), un joven que tras una noche alocada no recuerda si es responsable de la muerte de la chica con la que se acostó. A partir de allí, el espectador es invitado a jugar al detective. ¿Culpable o no?

Gandolfini se enamoró de la premisa y era su sueño interpretar al abogado que defendería a la víctima mientras también producía la serie, pero HBO retrasó demasiado el proyecto, por eso, actualmente, el inolvidable jefe de Los Sopranos aparece en los créditos como productor. De hecho sí dejó huella: el guionista de Criminal Justice, Peter Moffat, también lo es de The nigh of y BBC se involucró en el producto norteamericano.

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La versión de HBO

Para HBO, Moffat, Price y Zaillian añadieron nuevos elementos que le dieron más textura a la historia original. El joven involucrado en el supuesto crimen es un paquistaní, Nasir |(Riz Ahmed). Si el rostro les suena es porque estuvo fabuloso en Nightcrawler, la aclamada cinta protagonizada por Jake Gyllenhaal. Fue el «pasante» inexperto y recientemente acompañó a Matt Damon en la última Jason Bourne. Ahmed se come la pantalla interpretando a un joven que desea encajar en una sociedad que no se lo permite, por los prejuicios raciales, sociales y económicos. Su papel de víctima, torpe para comprender los antivalores del sistema carcelario, lo teje gracias a un rostro muy particular, que igual puede reaccionar con gran expresividad ante la sorpresa o con contención cuando asume el silencio. Sabemos (nos inmiscuye en su viaje) que se enfrenta a una situación límite en su sitio de reclusión con solo mover los ojos.

La detención de Nasir es la oportunidad de oro de Jack Stone (Turturro), un abogado venido a menos, que busca desesperadamente un caso mediático para recuperar algo de su maltrecha reputación. En ese sentido, resulta conmovedor el interés del entorno en saber cómo obtuvo un caso tan importante. Estos son los pequeños detalles que hacen de The night of una interesante pieza de rompecabezas. Entendemos rápidamente que algo hizo mal este defensor para dar tanta lástima en su circuito, pero no nos ofrecen más detalles. Además, sufre una enfermedad en sus pies que causa lástima y repulsión al mismo tiempo en el televidente.

Es difícil conocer, por ahora, cuánto del personaje es obra de Turturro y cuánto del guión, pero ese despojo del glamour que ha acompañado a la serie de abogados, tan de moda en la anterior década, es muy marcado en The night of. La serie se concentra en el ecosistema judicial en Estados Unidos, donde las minorías tienen muy pocas oportunidades de recibir un trato justo y una defensa preparada. Incluso se registra la discriminación actual entre esas propias minorías. En una fiesta de la comunidad negra le preguntan a Nazir «¿Mustafá, dónde dejaste la bomba?» y ya en la cárcel se profundiza en las diferencias asumidas por el color de piel y el poder económico.

En esta selva «donde perro come perro», como diría Henry Fiol, la relación entre Nasir y Stone fluye rápidamente, hasta que diferentes intereses la torpedean y es a partir del ingreso de nuevos actores que le impiden al abogado realizar su labor, que entendemos cómo profesionales de la ley, medios de comunicación, jueces y público se sienten comprometidos o cercanos a un caso. Hasta aquí podemos hablar para no hacer spoilers que frustren el interés del lector.

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La dirección, fotografía y música

Desde la presentación, se nota que los productores se han tomado su tiempo para darle a The night of una personalidad inconfundible. Todo parte del combo Price-Zaillian. El primero tiene una carrera firme, incluida una nominación al Oscar por adaptar la novela The color of money (1986, Martin Scorsese) y es responsable directo de la galardonada The Wire. El segundo ganó el Oscar por escribir el guión de Schindler’s List (1993, Steven Spielberg), premio al que también optó en 1991 (Awakenings), 2003 (Gangs of New York) y 2012 (Moneyball).

Me niego a utilizar el término Noir para hablar de cualquier serie que use detectives. Por eso prefiero centrarme en el tono pesimista, que se traduce en diálogos cortos y planos fijos. Los tonos grises, oscuros, opacos; la fijación por los rostros y la ausencia de música para concentrar la atención del espectador, descarnando a los personajes y, como hemos señalado, borrando cualquier atisbo de glamour en una Nueva York aséptica (ausente de emociones), a pesar de los pies del abogado Stone, hacen de The nigh of una obra dura y compleja, posiblemente una de las mejores que hasta el momento mejor ha reflejado los intríngulis de la justicia ordinaria en el país que se debate entre las propuestas antiinmigratorias de Donald Trump y el regreso de la familia Clinton-Gate a la Casa Blanca.

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