Venezuela

"Debo ir a Chile por la visa de EEUU, pero el ingreso turístico lo complica todo"

Cuatro años llevaba Rodrigo Estrada planificando su viaje fuera de Venezuela. Este médico de 27 años, graduado en la Universidad de Carabobo, siempre pensó que para salir del país debía esperar un tiempo prudencial para prepararse. Eso le sirvió para trabajar cerca de un año en el sector privado y pensar en la idea de  hacer un postgrado en Venezuela, pero la falta de recursos en los hospitales públicos, la deserción de profesores y los constantes paros lo hicieron evaluar otras opciones, como estudiar en el extranjero.

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FOTO: ARMANDO DÍAZ

En un inicio Rodrigo, quien cambió su nombre por seguridad, pensó migrar a Australia, Alemania o España, pero escogió Estados Unidos. Sin embargo, en 2017, la embajada le rechazó la renovación del visado, pero aún así se enfocó en estudiar en ese país. Aun con las complicaciones, una de ellas la económica, se solventaron vendiendo un apartamento no solo para cubrir el costo de los pasajes si no del curso que le serviría como recurso para optar por un visado de estudiante.

Rodrigo, en una entrevista con El Estímulo, explicó que jamás consideró Latinoamerica como un destino. Su idea siempre fue hacer un postgrado en un país en el que pudiese estar bastante tiempo, de hecho, toda su vida. Sin embargo, el 12 de marzo de este año Donald Trump retiró a todo su personal diplomático de Venezuela, debido a la escalada de tensión entre ambas naciones.

«Mis planes actuales siguen siendo EEUU, pero cada vez los problemas son más y tenía la opción de irme a Colombia o a Chile para sacar mi documento, pero en Chile tengo a mis mejores amigos, ahí me quedaría un tiempo para hacer el salto a Estados Unidos». Previamente, Rodrigo optó por realizar un curso especial para hacer esos exámenes y finalizó la aplicación a principios de junio. Este curso tiene un costo de  4.000 dólares, adicionalmente la matrícula suma 200 más, sin contar los 160 que pide la embajada de EEUU y otros 200 para aplicar Student and Exchange Visitor Program (Sevis).

Malas noticias

En la agencia de viajes compró un pasaje con destino a Chile fechado para el 28 de junio. «En ese momento estaba con la duda, si pedir una vez la cita de la visa americana o no». Por suerte no lo hizo. El 20 de junio de 2019, el Gobierno de Chile creo el decreto 237 el cual exige visado turístico para los venezolanos.

La noticia le llegó por un mensaje de Whatsapp de su mejor amigo: «te tengo malas noticias», vio aquella mañana Rodrigo en la pantalla de su iPhone.

«Yo me esperaba que hubiese un periodo de gracia, sobretodo para los que teníamos pasajes para los próximos días. Me parece una medida precipitada. Debo ir a Chile por la visa americana, pero el visado turístico complica todo, además este es un país con pocas aerolíneas y eso requiere demasiada planificación», comentaba, sabiendo que los días venideros serían de mucha incertidumbre.

El lunes 24 de junio, la embajada de Chile en Venezuela laboró a pesar de ser día feriado. Rodrigo y su familia acudieron para llevar los documento que el día anterior habían visto en la lista de requisitos por internet. El lugar estaba atestado de personas, desesperadas y confundidas. El personal de la sede diplomática no había llegado, pero tanto Rodrigo, como su familia sabían que los recaudo no eran lo suficientemente claros.

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«Habían dos filas a la izquierda los que viajaban ese mismo día o al día siguiente y que cumplían los requisitos y al otro los que pedían la visa democrática, pero en una de las paredes había un papel pegado con todos los recaudos», explicó el médico. En efecto, no los tenía todos. Necesitaba pasaje aéreo, carta de invitación, o la reserva de un hotel pagada por la totalidad de los días de estadía y una solvencia económica de 50 dólares por día.

La hipócrita solvencia

Esta solvencia fue una de las exigencias más radicales. Tomando en cuenta que gran parte de los venezolanos que viajan a Chile con un fin «turístico» lo hacen solo para visitar a sus familiares durante una larga temporada, por lo que un estadía de tres meses requeriría de 4.500 dólares, una cantidad excesiva tomando en cuenta que el sueldo mínimo actual en Venezuela ronda los 6 dólares y el de un venezolano en Chile es de 450 por mes.

Esta solvencia debe ser presentada en cuentas personales o en efectivo, mostrado una fotocopia de cada billete, la cual debe ir adjuntada al documento.

Sebastian Piñera, presidente de Chile ha sido uno de los más comprometidos en la causa venezolana. A finales de 2018 aseguró «Tenemos que hacer todos los esfuerzos para ayudar al pueblo venezolano a recuperar su libertad». No obstante, el mismo Piñera, tiempo después de aplicar el nuevo visado reiteró que su intención es generar un ingreso más ordenado a su país.

Sin embargo, desde el 22 hasta la actualidad se calcula que alrededor de 1.000 personas han quedado varadas en Tacna según Álvaro Bellolio, jefe del Departamento de Extranjería y Migración de Chile, quien detalló que esa es la cantidad de venezolanos a las que se les ha entregado número para solicitar documento. Es en esta zona fronteriza entre Chile y Tacna, en donde el pasado 14 de julio una mujer abortó a su bebé durante la espera para obtener el documento.

Según el Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, para el 11 de julio en esa zona se habían expedido 522 visados turísticos.

Boleto a la incertidumbre

Los cambios bruscos en las decisiones gubernamentales extranjeras siguen perjudicándolo, porque Copa Airlines no le hará ningún tipo de reembolso. Por el contrario, deberá cancelar una multa de 150 dólares por cambiar el pasaje, y si para el día que escoja el boleto tiene otro costo, deberá anexar la diferencia.

Luego de su primera visita a la embajada, Rodrigo debió regresar a Valencia para buscar la manera de tener todos los documentos, lo cual logró con rapidez, hizo nuevamente la solicitud y el martes recibió la respuesta de aprobación junto a un código de confirmación, por lo que el miércoles 26 de junio se enrumbó nuevamente a Caracas, porque al parecer en la sede diplomática aclararían todas las dudas, pero al llegar aún las entidades no estaban presentes.

«Estaban esperando que llegara la Guardia Nacional, para brindar seguridad, luego que se presentaron en el sitio, salió el vice consul y dijeron que no atenderían ningún tipo de consulta de la visa de turista y que toda publicación estaba en sus redes sociales y que luego de la solicitud en linea ellos evaluarían los casos individuales», relató, pero, para Rodrigo fue un golpe duro cuando el vice consul  aseguró que debían cambiar su pasaje, luego fueron desalojados porque obstaculizaban el proceso de otras personas.

pasaporte venezolano EE Armando Diaz

En lo que va de 2019, el Ministerio del Interior chileno comunicó que su país alberga 1.251.225 inmigrantes, entre los cuales 288.233 son venezolanos, equivalentes a un 23% de la población extranjera. Esto transforma a Chile en uno de los tres destinos principales para emigrar por los venezolanos, más de los cuatro millones de habitantes que según Acnur se han visto forzados a salir del país.

El caso de Rodrigo Estrada es particular, porque el dinero para acreditar la solvencia está en una cuenta americana a nombre de su mamá, en la cual sale autorizado. Además su mamá también cumple el papel de financista, tanto para su viaje, como para sus estudios y esta figura está avalada por el gobierno de EEUU, pero en el caso de Chile, no sabe si está vigente y no aparece expuesto en el listado de casos.

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