Economía

Demanda de alquiler de carros se dispara a pesar del alza de 100% en las tarifas

Aunque los precios han subido hasta más de 100% en el último año, las solicitudes de carros en alquiler siguen en aumento. El problema es que entre 30% y 50% de la flota está fuera de servicio por falta de repuestos.Las empresas de arrendamiento de vehículos están de manos atadas para aprovechar las oportunidades de negocio. Con cerca de la mitad de la flota fuera de servicio, el sector se ve bastante imposibilitado de cubrir el inusitado aumento de la demanda, alza que se produce pese a que los costos de alquiler se han duplicado en comparación con los vigentes para las mismas fechas del año pasado.

Publicidad

¿Las causas de esta situación? Las mismas que estimulan el alza de la demanda: la inexistencia de vehículos nuevos para renovar la flota y la fuerte escasez de repuestos para reparar las unidades dañadas, todo ello como consecuencia de la abrupta caída de la asignación y liquidación de divisas para suplir las necesidades del sector automotor, un área de la economía que en lo que va de año prácticamente no ha recibido divisas para sus operaciones.

“Debido a la crisis el cliente está acudiendo más a nosotros y no solo el cliente particular sino muchas empresas, que antes tenían flotas propias y que ahora se ven obligadas a arrendar unidades por tener sus vehículos en el taller”, afirma Pedro Castillo, gerente de Mercadeo de renta Motor CA, licenciatario exclusivo para Venezuela de Hertz, empresa fundada hace más de 90 años y con 50 de presencia en el mercado local.

Castillo explica que aunque las arrendadoras deberían haber capitalizado este incremento de la demanda, ha sido imposible hacerlo por la misma razón que la produce: la falta de unidades. “Buscamos tener modelos actuales y con menos de 50.000 kilómetros de recorrido. Estamos haciendo mayor mantenimiento para garantizar que la unidades estén en buen estado, pero la reposición de unidades se ha hecho menos frecuente de lo que debería”, dice.

En efecto, a escala mundial se estila que los autos de alquiler se renueven al menos cada dos años y o cuando alcancen los 60.000 kilómetros de recorrido; dos condiciones que en la Venezuela actual es imposible. Autos modelo 2010 (o anteriores) y hasta con más 200.000 kilómetros a cuestas conforman la flota nacional, que hoy alcanza 30% de la disponible dos décadas atrás.
Buena temporada pero….

Aunque las arrendadoras no manejan cifras concretas y la cámara que las agrupa es poco dada a ofrecer declaraciones, el comentario común entre los consultados es que la demanda de carros de alquiler sigue aumentando pese al alza de precios, que al menos se ha duplicado en el último año.

“Toda nuestra flota está alquilada y si tuviéramos más unidades las colocaríamos porque la demanda es grande”, afirma Selenia Carreño, gerente de la estación de Aco Rent A Car en el aeropuerto internacional de Maiquetía, quien añade lo que es una constante en todo el sector: “buena parte de la flota está parada por falta de repuestos”.

“La temporada ha estado muy movida, mucho más que el año pasado, sobre todo en Margarita”, señala una empleada de Amigo´s Car Rental que pide el anonimato, y quien estima que ello obedece justamente al problema con los repuestos. “La gente o tiene el carro en el taller o prefiere no utilizarlo y alquilar para movilizarse en vacaciones”, afirma.

Dice además que en los destinos turísticos como Margarita y Mérida aun es posible satisfacer buena parte de la demanda siempre y cuando la reserva se haga con suficiente antelación. “Se trata de alquileres por corto tiempo y si se planifica con tiempo, es posible conseguir una unidad”, acota.

Sin embargo, Oscar Carrero, gerente de A UNO Rent a Car, tiene otra percepción. “El negocio ha estado lento en comparación con otros años y todo tiene que ver con la poca disponibilidad de unidades para alquiler”, dice, al tiempo que afirma que si bien las empresas del área han podido sortear la crisis, muchas acusan unas condiciones financieras bastante precarias.

Carrero ratifica lo expresado por otros voceros: aun cuando los costos se han elevado entre 50% y 100%, la demanda se mantiene en alza.

Y en efecto, para la mayoría de los venezolanos, alquilar un vehículo resulta un verdadero lujo. El arrendamiento diario del auto más económico (Hyundai Getz o Chevrolet Spark) ronda los 5.000 bolívares, mientras que un modelo medio (Chevrolet Optra – Mitsubishi Lancer) oscila entre 7.000 y 10.500 bolívares, según año y agencia. Pero si las aspiraciones son por un rústico de lujo tipo Ford Explorer o Jeep Grand Cherokee, el costo diario puede superar los 30.000 bolívares.

Según el cristal

Ahora bien, si para los venezolanos alquilar un auto puede ser un lujo, para el visitante extranjero resultará increíblemente barato. Cosas de las distorsión cambiaria.

En dólares, alquilar un subcompacto Chevrolet Spark o un Hyundai Getz cuesta alrededor de 8 dólares al cambio vigente en el mercado paralelo, 80% más barato que alquilarlo en Miami ($44) y apenas 15% del monto que se paga en Bogotá ($58).

Si se trata de autos medios tipo Chevrolet Optra, el costo en dólares de alquilarlo en Caracas ($15) es menos de 30% del monto a pagar en el sur de Florida ($52) y 76% más barato que en Bogotá ($65); mientras que si se trata de un rústico de lujo medio como un Jeep Grand Cherokee, el precio en Caracas ($50) es casi la mitad que el vigente en Miami ($90) y 60% más económico frente al que se cobra en la capital colombiana ($122).
Facilidad que se paga caro

Aunque pocas empresas siguen prestando el servicio, todavía es posible encontrar alguna que ofrece alquilar vehículos en el sur de Estados Unidos y pagar el valor en bolívares, pero a tasa de cambio nada solidaria.

Alquilar un Toyota Corolla por una semana (incluyendo seguro contra accidentes, GPS y otros insumos) sobrepasa los 175.000 devaluados bolívares, de acuerdo al presupuesto “sujeto a cambios” de la empresa Dolar Rent a Car, una oferta que puede variar de la mañana a la tarde de acuerdo con las fluctuaciones del dólar paralelo, marcador por excelencia de la economía nacional.

Otras empresas que hasta hace poco ofrecían el servicio, se han limitado a servir de intermediarios. “Hacemos la reservación y usted paga a su arribo a Miami”, comenta la ejecutiva de negocios de Amigo’s Rent a Car.

Publicidad
Publicidad