“El problema del transporte público viene dado principalmente por la falta de una política de Estado que mantenga operativas las unidades que han significado una inversión millonaria para el país. El régimen no ha podido proveer de repuestos a los transportistas de líneas privadas, ni tampoco facilita que las empresas dedicadas al ramo importen lo necesario”, resaltó Santoyo.
El abogado mencionó que las unidades están siendo desvalijadas y les extraen los repuestos para la venta.
“Se pueden observar unidades de líneas privadas con asientos y pasamanos pertenecientes a estos buses”, especificó Santoyo.
Agregó que a todo esto se suma el problema para obtener dinero en efectivo para el pago del pasaje, la falta de paradas adecuadas, la terrible situación de las vías y la inseguridad en las unidades que son asaltadas a diario.
Denunció que la situación viola el derecho al libre tránsito y al disfrute de servicios públicos que brinden calidad de vida, no solo a los anzoatiguenses, sino a todos los venezolanos que deben utilizar este servicio cada día.]]>