Deporte y evolución: diez años de hazañas

El deporte cambió para siempre, sí, pero primero hay que aclarar algo: es tan válido asumir que la década termina este 31 de diciembre, como también vale creer que termina al final de 2020.

Dejando eso claro, es importante señalar que cualquier excusa es buena para recordar algunos de los hitos deportivos más importantes de los últimos años.

Desde 2010 hasta 2019 se consiguieron miles de medallas, se anotaron miles de goles, se batearon miles de jonrones y se batieron cientos de récords. Además, la tecnología se afianzó como una herramienta indispensable – aunque aún confusa – para los deportes.

La década fue sorprendente: promesas cumplidas, la consecución de títulos perseguidos por años, romper maldiciones y golpes de autoridad… Pero sobre todo, fue una época de evolución para los deportes, donde los atletas son cada vez mejores y más accesibles gracias, en parte, a la tecnología.

Sobre el tabloncillo

Kobe Bryant, uno de los mejores jugadores en la historia del básquetbol, obtuvo su quinto y último anillo en 2010, a principios de década. Y fue a mediados de la misma que decidió retirarse, después de múltiples lesiones y más de 15 años en la NBA.

En 2016, LeBron James interrumpió la dinastía de los Warriors de Golden State y cumplió su promesa con Cleveland: llevar un anillo a casa. “El chico de Akron” se consagró como una leyenda tras esas finales, que le valieron el título del Jugador Más Valioso.

Sin embargo, ese no fue el final de Golden State, que lograron batir récords establecidos por los Chicago Bulls de Jordan y que se coronaron de forma consecutiva en la NBA.

También hubo héroes silenciosos, como Kawhi Leonard, que empezó desde las sombras a construir lo que terminó siendo el primer título de los Raptors de Toronto a principios de 2019.

La pelota caribe también habló

En el béisbol fue una década de récords y cambios. El recibimiento de la tecnología como una herramienta para hacer mejor y más certero al deporte hubiera caído bien en 2010 a los Tigres de Detroit.

Armando Galarraga, pitcher venezolano que jugó para los Tigres, vio cómo una mala decisión arbitral acabó con su juego perfecto. Lo que era un out comprobado por las cámaras de repetición instantánea, fue llamado quieto por el umpire.

Galarraga estuvo a punto de cerrar una noche mágica para el equipo del también venezolano Miguel Cabrera ante los Cleveland Indians, pero el arbitraje se lo negó.

El mismo Miguel Cabrera se hizo con la Triple Corona por sus increíbles registros de bateo durante la temporada 2012, una hazaña que tardó 45 años en repetirse. Sus registros fueron 330 de average, 44 jonrones y 139 remolcadas. Es el único latino que, hasta ahora, consiguió el premio.

Entre todas las hazañas alcanzadas en el béisbol, los Cachorros de Chicago rompieron una maldición de más de 100 años al coronarse campeones de la Serie Mundial en 2015. Lo que muchos creían imposible, se volvió realidad tras siete juegos contra los Indians de Cleveland.

Hombres como José Altuve, Salvador Pérez, Pablo Sandoval y Gerardo Parra, entre otros, tuvieron la oportunidad de disputar y disfrutar la victoria en la Serie Mundial, cada uno con sus respectivos equipos.

Altuve formó parte del equipo de los Astros de Houston que se coronó en 2017 como campeones del béisbol estadounidense. Sin embargo, cuando intentó repetir la hazaña este otoño pasado, fue Gerardo Parra con los Nationals de Washington quienes salieron victoriosos.

Bendecidos con tres mundiales

Seguramente no lo habías pensado, pero esta década ofreció tres campeonatos mundiales de fútbol a los fanáticos – y a los que no son tan fanáticos también – con cientos de goles.

Empezando con Sudáfrica 2010, la década arrancó con nuevas caras en el Palmarés: España, después de tantas generaciones plagadas de talentosos jugadores, consiguió su primera Copa del Mundo en territorio africano.

Un gol de Andrés Iniesta en el tiempo extra detuvo al mundo por un segundo, mientras los hispanos alrededor del mundo hacían fiesta, celebrando lo que se les había hecho tan cuesta arriba.

Un año después fue el turno de los venezolanos, y aunque no se coronaron campeones, consiguieron un histórico cuarto (4) lugar en la Copa América celebrada en Argentina durante 2011. Tras dejar en el camino a selecciones como Ecuador, Paraguay y Chile, se metieron en las posiciones finales del torneo.

En 2012, España levantó la Euro Copa de forma consecutiva, con un plantel que se conocía de memoria y que hacía todo parecer una simulación de videojuegos. Parecían indetenibles.

El Mundial Brasil 2014 llegó rápidamente, tras un año en que Lionel Messi fue superior a todos sus contrincantes y se perfilaba como el líder de una selección argentina ansiosa por un título.

Si bien la albiceleste llegó hasta la final del torneo, fue Alemania quien se quedó con el título y con todo derecho: aplastaron a cada uno de los favoritos con un equipo perfectamente engranado, que apabulló 7-1 a Brasil en semifinales y que no iba a dejarse arrebatar la Copa.

En 2016 fue Portugal, comandada por el Balón de Oro de ese año, Cristiano Ronaldo, quien dio un golpe sobre la mesa ganando la Euro Copa contra Francia, selección que dos años después estaría levantando la Copa Mundial en Rusia.

Entrada al Olimpo: confirmada

Usain Bolt y Michael Phelps brillaron entre 2010 y 2019. En realidad, empezaron a deslumbrar en 2008, pero manteniéndonos dentro de la década, fueron dos de los atletas más dominantes en la escena mundial.

Ambos llegaron a Londres 2012 a confirmar lo que todos descubrieron en Beijing 2008: son atletas de otra especie, semidioses buscando ser devueltos al Olimpo. Efectivamente, si quedaban dudas sobre lo que lograron en el pasado, los JJOO de Londres 2012 y Rio 2016 sirvieron para callar a los incrédulos.

Desde las piscinas, Phelps se echó al cuello más de 25 medallas. Sí, más de 25 medallas entre tres competiciones olímpicas. Incluso cuando se le vio más lento, en Rio 2016, seguía dominando a sus competidores con facilidad.

Lo mismo ocurrió con el trueno jamaiquino. Bolt no lucía tan rápido en su camino a Rio 2016 en comparación a lo que fue en Beijing, pero solo era una ilusión: siguió tan indetenible como nunca. Con preseas doradas en tres citas consecutivas, no había nada que el trueno caribeño no pudiera lograr.

Así fue con Simone Biles, la joven estadounidense parte del equipo de gimnasia de Estados Unidos que dejó boquiabierto a los espectadores y jueces durante sus exhibiciones en Rio 2016.

Con acrobacias que desafiaban la física, Biles se quedó grabada en la retina de todas las personas que, alrededor del mundo, observaron su actuación. Se volvió un ícono del deporte en Estados Unidos y el mundo.

Venezuela no se quedó tan atrás

De las dos citas olímpicas que adornaron a esta década, en ambas ocasiones Venezuela encontró la emoción a través de dos deportistas revelación: Rubén Limardo y Yulimar Rojas.

Limardo, esgrimista, consiguió la tercera presea dorada en la historia de Venezuela durante los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Aunque de entrada no era uno de los favoritos, Limardo mostró su garra en cada uno de sus combates y se volvió una referencia del deporte en Venezuela.

Cuatro años más tarde, sería Yulimar Rojas quien, con una medalla de plata, hiciera explotar al país en alegría y saltos. Sí, fue a través del salto triple que la joven venezolana casi destrona a la colombiana Caterine Ibargüen, quien se quedó con la medalla dorada en Rio 2016.

Tanto Limardo como Rojas fueron estrellas en los Juegos Panamericanos de Lima en 2019, pero no fueron los únicos: Daniel Dhers desde su bicicleta y Antonio Díaz con su técnico kata también consiguieron preseas doradas que adornan el medallero venezolano.

Para Venezuela las alegrías también vinieron en categorías menores y las divisiones femeninas del fútbol.

Las chamas, lideradas por Deyna Castellanos, deslumbraron en los torneos Sudamericanos y demostraron al mundo que son unas guerreras en su paso por el Mundial Sub-17 de 2016.

Por otro lado, los chamos de la Sub-20 madrugaron – literalmente – a los venezolanos durante el Mundial de Corea del Sur celebrado en 2017, un año complicado para el país, pero matizado con el segundo lugar alcanzado en el torneo.

Era 3.0: la globalización del deporte

La tecnología cambió drásticamente la forma en que se vivieron los eventos deportivos durante esta última década. De ver con fascinación las repeticiones en alta definición que ofrecía la televisión satelital, el deporte pasó a tener repeticiones instantáneas con cámaras 360.

Las redes sociales también le dieron un nuevo sentir y un nuevo sentido al deporte. Ir a los Juegos Olímpicos no es solo para fanáticos, es un evento global que atrae seguidores… Los deportes son tendencia, y las tendencias mueven al mundo digital.

Si no, pregúntenle a los deportistas que se volvieron tendencia por sus increíbles actuaciones o hazañas, como la chilena de Cristiano Ronaldo contra Juventus, la caída de Bolt tras chocar con un camarógrafo o el tapón de LeBron en las finales de 2016.

El deporte, algo que antes no se replicaba más allá de la televisión, ahora es un fenómeno global que llega a computadoras, teléfonos celulares, tabletas y televisores inteligentes – sí, prácticamente en todos lados. De hecho, disciplinas como el tenis, golf y hockey han crecido gracias al interés que generan sus protagonistas en las redes sociales.

La década – que puede que termine este 31 de diciembre o el próximo – dejó servidas herramientas para hacer del deporte cada vez mejor, pero también para hacerlo cada vez más accesible (y si no lo crees, haz click aquí).

La conexión ya está hecha y queda por ver que ofrecerá 2020.

That was the 2010s. 🌟 pic.twitter.com/pgNaPz9V9S

— B/R Football (@brfootball) December 31, 2019