«Estoy decidida a defenderme. Una información decía que fui avisada cinco veces sobre la inminente prohibición de la medicina. Eso no es verdad y nunca ocurrió», escribió en su cuenta de Facebook.
Sharápova, de 28 años y ganadora de cinco grandes, colgó el mensaje el mismo día que entró en vigor la suspensión provisional que le impuso la Federación Internacional de Tenis (ITF).
La siberiana acusó a algunos medios de comunicación de «distorsionar, exagerar o ser incapaces de informar exactamente sobre lo que ocurrió».
«No estoy buscando excusas por desconocer la prohibición. Ya informé sobre el correo que recibí el 22 de diciembre. Debería haber prestado más atención», subrayó
No obstante, agregó que los otros comunicados estaban «perdidos» entre mensajes, comunicaciones, notas de prensa y páginas web de difícil acceso.
Ese fue el caso del mensaje que recibió la rusa el 18 de diciembre y que incluía, además de toda clase de datos sobre torneos, ránking y estadísticas, información antidopaje.
«Supongo que algunos medios pueden llamar eso una advertencia. Pero pienso que la mayoría de la gente diría que es demasiado difícil de encontrar», señaló.
Admitió que recibió otra comunicación a principios de año, después de que el Meldonium ya hubiera sido incluido en la lista de sustancias prohibidas por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
«Ese documento tenía miles de palabras, muchas de ellas técnicas, en letra pequeña ¿Debería haberlo estudiado? Sí. Pero si ves el documento adjunto, entenderás lo que quiero decir. Insisto, no son excusas, pero es erróneo decir que me advirtieron cinco veces», comentó.
El mensaje de Sharapova en Facebook incluye dos fotos con ese último folleto remitido a la tenista.
A su vez, negó que tomara el Meldonium durante 4-6 semanas: «No tomaba la medicina diariamente. La tomaba según me lo había recomendado el doctor y en las pequeñas dosis prescritas».
«Estoy deseando que llegue la vista de la ITF en la que recibiré mi expediente médico en detalle. Espero que me dejen volver a jugar», subrayó.
Sharapova termina asegurando que siempre ha sido «honesta» y que nunca ha aparentado estar lesionada «para encubrir la verdad» sobre unos análisis de sangre.
Al admitir el positivo el pasado 7 de marzo en Los Ángeles, Sharapova reconoció que había cometido «un gran error», pero pidió «una segunda oportunidad».
Explicó que tomó Meldonium durante 10 años para tratar una serie de problemas de salud como gripes recurrentes o electrocardiogramas irregulares, además de que se hizo pruebas de la diabetes, una enfermedad hereditaria.
Además de la suspensión deportiva, Sharapova ha recibido otra bofetada, ya que su escándalo de dopaje ha llevado a varias multinacionales a romper sus contratos publicitarios con la que fuera número uno del mundo.
De momento, Nike, Porsche y Tag Heuer han abandonado ya a la deportista con más ingresos del planeta con 6,7 millones de dólares en premios, a lo que hay que sumar 30 millones por contratos y negocios personales.
Mientras otras compañías como Head ha dado su apoyo a la rusa, lo que le ha valido no pocas críticas, y Evian se lo está pensado, la prensa ya ha cifrado las pérdidas de Sharapova en más de 100 millones de dólares.