Olvide un poco el resultado. El partido de este viernes ante Costa Rica (derrota 2-1 en San José) ha sido la mejor presentación de la Vinotinto bajo la dirección de Rafael Dudamel. Como dice la canción de Michael Bolton: “Tiempo, amor y ternura”. Con el plantel completo y días disponibles para entrenar, la selección de fútbol de Venezuela va a mejorar. Punto, no queda otra. Lo que no tiene nada que ver con la resistencia que ofrecerán los rivales que encontrará en la cancha o las posibilidades reales de hacer algo en la Copa América Centenario. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
En todo caso, el aspecto ofensivo siempre va a estar bajo en el microscopio en este ciclo compartido Chita-Dudamel. Es un equipo al que no sale con vaselina eso de crear ocasiones de gol. Veamos caso por caso lo que ocurrió ante Costa Rica:
El primer tiempo:
Minuto 11. falta en el costado izquierdo de la cancha que genera Arquímedes Figuera. Cobra el diestro Rómulo Otero y cabezazo potente (pero directo al portero) de Wilker Ángel. Escala Richter de peligrosidad: 6 sobre 10.
Minuto 18. Falta que genera Salomón Rondón (agarrón de su marcador personal). Típica ubicación lejana en la que Otero le gusta probar directo al arco, aunque hasta ahora en estos amistosos no ha pegado una. Nuevamente se la va lejos. Peligrosidad: 1 sobre 10.
Minuto 30. El gol que adelanta 0-1 a Venezuela. Seguro usted ya lo vio. Balón de oro de Juanpi Añor a Josef Martínez (la sociedad de la noche) y define Salomón. Peligrosidad: 10 sobre 10, porque es gol, claro.
Minuto 32. Jugada individual de Otero por la banda izquierda, desequilibra hasta la línea de fondo e intenta hacer la rara, con vaselina al segundo palo que requería un poco más de sutileza. Peligrosidad: 4 sobre 10
Minuto 34. Otero dispara muy lejos del arco, después de combinación Añor-Figuera. Nótese la frecuente participación de Arquímedes en la generación de ocasiones. Peligrosidad: 1 sobre 10
Minuto 37. Apartando el gol, mi jugada favorita de la Vinotinto en el partido. Inicia Rómulo Otero con mucha garra detrás de la mitad del campo. Combinación a lo largo de todo el frente de ataque entre Rondón, Josef, Alexander González y el guardameta tico le quita el gol a Juanpi Añor al desviar ligeramente el ensayo colocado. Peligrosidad: 9 sobre 10
El segundo tiempo:
Minuto 2. Balón de Tomás Rincón desde la izquierda (había recibido de Feltscher), un muy colectivista Salomón la baja de pecho de espaldas al arco y Josef remata fuera. Peligrosidad: 5 sobre 10.
Minuto 3. En la acción inmediatamente posterior, un Josef muy pilas le roba el balón al central costarricense que sale de su área. Rondón dispara al portero. Peligrosidad: 6 sobre 10.
Minuto 11. Juanpi Añor recibe de Figuera por el frente izquierdo del ataque, prueba la individual y remata de zurda. Salva el guardameta. Peligrosidad: 6 sobre 10.
Minuto 14. La jugada no vale, porque es decapitada por una sentencia más que dudosa de fuera de juego, pero merece destacarse la nueva asistencia primermundista de Añor a Josef. Peligrosidad: 8 sobre 10.
Minuto 42. Tampoco es una verdadera ocasión de gol, porque anticipa el portero, pero muy buen pase largo (tipo Juanpi) de Wilker Ángel a Josef
Minuto 45. Tampoco es una ocasión real de gol. Pero nueva joya de zurda de Añor a Josef (se adelanta el portero Moreira)
El balance
Lo mejor: la acumulación de ocasiones a partir del minuto 30 del primer tiempo y en el comienzo del segundo. En general, Juanpi Añor fue el crack de los pases decisivos sutiles, pero Rómulo Otero tuvo más voluntad para transportar el balón desde la mitad del campo y, mal que bien, hacer bulla arriba (fue el que más intentó al arco, con cuatro disparos). No deja de ser llamativo que, apenas Otero salió del campo (minuto 55), prácticamente se cerró el tomo de las acciones ofensivas de la Vinotinto, lo que no necesariamente debe tomarse como una crítica directa al sustituto Alejandro Guerra, pero los hechos son los hechos.
Lo peor: precisamente, ese agujero negro en la última media hora de partido. Ni siquiera con desventaja en el marcador, la Vinotinto fue capaz de generar acciones de peligro. Siempre sería interesante que los volantes de primera línea (Rincón-Figuera) ensayaran de vez en cuando al arco, y que los laterales apoyaran con más persistencia.
Dato: Arquímedes Figuera ha jugado 10 partidos en el ciclo conjunto Chita-Rafa y ha recibido tarjeta amarilla en seis.