Nacido en La Habana, dio sus pasos en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional en la temporada 1967-1968 con el uniforme de los Leones del Caracas, divisa que defendió hasta la zafra 1970-1971 como receptor.
No obstante, sus labores como umpire lo convirtieron en un referente en el Caribe, pasando a ser rápidamente uno de los elementos más respetados para impartir orden en el juego.
De acuerdo con el periodista Ignacio Serrano, Herrera murió en Florida, Estados Unidos.
“Musulungo” tuvo una estadía de diez años en ligas menores, perteneciendo a organizaciones como Cardenales de San Luis, Piratas de Pittsburgh, Orioles de Baltimore, Mellizos de Minnesota y Mets de Nueva York.
Su última experiencia como jugador la tuvo en México, donde se retiró en 1975.