De acuerdo al diario El Universal, el sujeto «cautivaba» a sus tres sobrinas -dos de 13 años y una de 12- con permitirles jugar con su consola de videojuegos y «chucherías» (dulces) con el fin de que fueran a su habitación. Ya en el cuarto, el hombre las desvestía y abusaba de ellas, mientras las niñas estaban distraídas jugando. Esto solo ocurría cuando estaban solos en casa, ya que vivían bajo el mismo techo.
Al parecer, también les ofrecía dinero.
El hombre, cuya identidad no fue revelada por la integridad de las menores de edad, fue descubierto por un familiar de las niñas, ya que una de ellas había desaparecido y cuando fue a buscar, la encontró desnuda en el cuarto del hombre.
En la actualidad, las infantes son examinadas para determinar hasta qué punto abusaron de ellas.
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