Salud

Día Mundial Sin Tabaco: “La terapia es fundamental para dejar de fumar”

Se estima que el consumo de tabaco causa 8 millones de muertes cada año. ¿Cómo dejarlo? El doctor Fernando Jiménez, Adjunto al Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Caracas, apuesta por el acompañamiento profesional para dejar el hábito

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Tabaco

La mayoría de los fumadores comenzaron cuando eran adolescentes, ya sea porque observaban a sus amigos y familiares haciéndolo, o porque lo veían representado en la televisión o los videojuegos. Aun hoy, para muchos el acto de fumar se asocia con la idea de que alguien es “cool”. Pero no lo es. El cigarrillo acarrea no solo una mayor probabilidad de padecer enfermedades, sino también una fuerte adicción a su principal sustancia: la nicotina.

El 31 de mayo es el Día Mundial Sin Tabaco, una efeméride promulgada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) con el objetivo de informar y concienciar a las personas sobre los efectos nocivos del consumo de tabaco y de la exposición pasiva al humo de esta sustancia. Según la OMS, alrededor de 780 millones de personas en todo el mundo dicen que quieren dejar el tabaco, pero solo 30% de ellos tienen acceso a las herramientas para lograrlo.

Dejar de fumar no es fácil, aunque sí es posible si se cuenta con la voluntad y el asesoramiento adecuado. Primero que nada, es importante aclarar las razones tras esta toma de decisión transcendental. ¿Es por salud? ¿Dinero? ¿Mantener a la familia saludable? Sea como fuera, el doctor Fernando Jiménez, Adjunto al Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario de Caracas, ofrece su opinión experta sobre cómo abandonar este mal hábito.

-¿Cuáles son los principales síntomas de la abstinencia a la nicotina?

-El abandono del hábito de fumar puede ocasionar síntomas fuertes, que incluyen un enorme deseo por conseguir nicotina, además de depresión, incapacidad para concentrarse, irritabilidad, inquietud, insomnio y hambre. Es frecuente que quienes dejan de fumar, empiezan a engordar. Esto se debe a que el cigarro les mitiga el hambre, y cuando lo dejan, pues comen más.

También pueden tener dolor de cabeza, malestar gastrointestinal, tos, estreñimiento, insomnio y pesadillas. Los primeros tres días son los peores, y es entonces cuando los fumadores tienden a recaer. No obstante, muchos de los síntomas van desapareciendo entre las dos y las cuatro semanas.

-¿Cómo influye dejar de fumar- en el estado anímico de la persona?

-Ya es suficientemente malo atravesar por fisiologías psiquiátricas como los trastornos de ansiedad o los trastornos depresivos, porque tanto la depresión como la ansiedad tienen el mismo origen a escala cerebral. En ellos, las concentraciones de dos de los más importantes neurotransmisores del cerebro (serotonina y noradrenalina) se pierden, y pues potencian la sintomatología que produce el vicio. En pocas palabras, se acentúan los síntomas ansiosos y depresivos en las personas que padecen estos trastornos, y en quienes no, pueden aparecerles.

-¿Hay alguna forma de combatir o minimizar estos síntomas?

-Hay medicamentos que pueden recetarse durante el cese tabáquico. En sí no son fármacos para dejar de fumar, pero de alguna manera ayudan al paciente en el proceso de manejar su adicción. Como son antidepresivos, reducen la necesidad por el cigarrillo.

Hay quienes recomiendan los parches o los chicles de nicotina, pero estos lo que hacen es que, periódicamente, le descargan al paciente una cierta cantidad de la sustancia que consumía con el cigarrillo. Por lo tanto, el fumador sustituye un producto por otro, manteniendo su adicción.
Lo que yo más recomiendo para el cese tabáquico, como con otras dependencias, es la psicoterapia más allá de ser coadyuvada por medicamentos. La terapia, más la conciencia de la problemática y voluntad para abandonar el cigarro, es fundamental en este proceso.

-¿Cómo ayuda la psicoterapia?

-Por lo general, las personas que fuman lo hacen porque previamente cuentan con un factor psicológico particular. Puede haber mucha ansiedad o situaciones conflictivas en la vida familiar e individual. Y en el consumo de cigarrillos consiguen de manera inconsciente, satisfacer estas demandas o deseos que ocasionan que el sujeto se sienta un poco menos angustiado.

Entonces, ¿cómo ayuda la psicoterapia? Depende. Por ejemplo, la psicoanalítica revisa todos estos aspectos inconscientes que desencadenan la adicción: si se resuelven, también lo hace el problema. Una terapia cognitiva conductual, por otra parte, plantea estrategias de aproximación sucesivas que sirven para reducir el consumo de cigarrillos.

-¿Es recomendable dejar de fumar de golpe o disminuir poco a poco los cigarrillos que se consumen en el día?

-Eso depende de cada persona. En la actualidad existe la estrategia de “Averiguar, Aconsejar, Evaluar, Ayudar y Organizar”.

Averiguar en cada consulta si el paciente usa tabaco y documentar su respuesta. Aconsejar el abandono del hábito de manera clara, firme y no prejuiciosa. Evaluar la voluntad del paciente con respecto a dejar de fumar durante los primeros treinta días y repasar los beneficios con aquellos que no tienen la intención de hacerlo. Ayudar, asesorar y brindar apoyo farmacológico a los fumadores que quieren abandonarlo. Y por último, organizar seguimientos a lo largo de todo el proceso.

Entonces, ¿yo le recomiendo a un fumador que tiene que dejarlo de golpe? Eso depende del paciente. Y, por supuesto, de la cantidad de cigarros que consume en el día.

-¿Cuáles problemas de salud puede padecer un fumador?

-La bronquitis es muy frecuente. Pero todo depende de la persona y de cuántos cigarros fume en el día. Sin ser asmáticos, hay quienes tras muchos años fumando sufren de neumonía o de la inflamación que te mencioné al principio. Esto del lado respiratorio. Por supuesto que pueden presentarse en personas que no son fumadores, pero digamos que las que sí lo son tienen una predisposición mayor a padecerlas.
También hay problemas gastrointestinales, por no mencionar el cáncer de pulmón, de estómago y de vejiga, por ejemplo. Los fumadores pasivos también tienen mayor riesgo de presentar uno de estos problemas.

-¿Es recomendable dejar el cigarro en apoyo con un médico?

-Sin duda alguna. Lo ideal es estar acompañado por un terapeuta, por un psiquiatra, o por ambos. En el caso de haber comorbilidades, puede ser que también se vea a un especialista de otra rama de la medicina. Por ejemplo, con un neumonólogo en el caso de que surjan complicaciones respiratorias como bronquitis o neumonía; con un gastroenterólogo si hay patologías gastrointestinales, etcétera.
Una cosa que es importante resaltar es que el consumo de cigarrillo frecuentemente es asociado al consumo de alcohol. Esto se debe a que ciertos fumadores afirman que cuando beben, fuman más. Entonces se podría decir que esto está intrínsecamente conectado en algunos casos.

-¿Cuesta más dejar de fumar con el paso del tiempo?

-No. Puede ser que los que tienen solo tres meses fumando, lo dejen sin ningún problema. Pero esto se debe a que el hábito aun no se ha instalado. Un paciente que tiene quince años fumando va a presentar las mismas dificultades que uno que lleva treinta años.

-¿Qué hacer ante una recaída?

-Cuando nosotros los psiquiatras nos referimos a la revisión de un paciente adicto a alguna sustancia, nunca esperamos que sobresalga en un ciento por ciento. Las recaídas son de esperar en el transcurso del tratamiento de una persona dependiente a un cierto producto. Lo que se busca es que la recaída dure la menor cantidad de tiempo, y que el individuo retome la senda de la salud lo antes posible. Es similar a lo que ocurre con los bebedores cuando dicen “Yo soy alcohólico”, aunque no hayan bebido en años.

-¿Hay casos en los que es recomendable seguir fumando?

-Sí, por muy loco que suene. Se lo recomendamos a pacientes psiquiátricos, con esquizofrenia, bipolares, depresivos de larga data o con grandes cuadros de ansiedad. Lo que aconsejamos es responsabilizar el consumo de cigarrillos, pero nunca suspenderlo de manera abrupta.

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