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Diosdado, ¿es esta la imagen de un equipo ganador?

Mientras el chavismo celebra haber arrasado en las elecciones parlamentarios, las imágenes y los tuits de sus líderes dicen mucho más que los primeros boletines del Consejo Nacional Electoral chavista. Basta con ver una foto que subió Cabello, para entender el descalabro del legado de Hugo Chávez

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Elecciones

Primero fue el mensaje: «Seré Breve: Medio Guariney!!». Es un tuit de Diosdado Cabello a las 10 de la noche. El segundo al mando del chavismo trataba de dar una pista sobre lo que había sucedido en las elecciones para escoger una Asamblea Nacional írrita, ante el silencio del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Luego, retuiteó una imagen de Delcy Rodríguez. La pueden ver a continuación:

No es una imagen con el pueblo. En una plaza, en un balcón, en un hogar. No es una foto con Pablo Pueblo. No. Es la foto de una fiesta de 15 años o de un matrimonio wanabe. Un close up de una vieja guardia que quiere estar in.

La gráfica también es un testimonio, una prueba de cómo varios apellidos secuestraron a Venezuela. Como bien lo advertía el periodista Alexis Correia para El Estímulo, «la maquinaria roja podrá ganar este 6D, pero lo hará sin dejar ningún momento memorable: lo que quedó de aquella marejada de fervor popular ya ni siquiera sopla un muñeco inflable». Del Chávez llorando en la lluvia, el chavismo quedó reducido a una selfie que denota envejecimiento, como aquel meme del señor Burns, el jefe de Homero Simpson, vestido como el skater Jimbo Jones.

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Ese envejecimiento se puede notar en el Time Line de cada funcionario chavista y principalmente en el de Nicolás Maduro. El líder revolucionario muestra como ejemplo del triunfo popular, un tuit de Erika Ortega Sanoja, en el que el principal protagonista no es la gente sino el papelillo:

Podemos citar otros ejemplos. Cilia Flores, la «primera combatiente», la que había dicho que no había aglomeraciones porque se votaba muy rápido, se olvidó de tuitear por un largo tiempo. Hay una gran diferencia entre su última publicación durante el proceso y los resultados. Después de las 6 p.m retuiteó a otra periodista del chavismo, Teresa Managlia:

Luego, solo hubo silencio.

«Medio Guariney» dijo Diosdado. ¿Qué es «guariney»? Dice la web tuBabel, que se encarga de aclarar ciertos modismos, que «es una palabra de la jerga venezolana, usada por algunas personas en broma, o en un nivel social muy popular, es una palabra que reemplaza a “cosa”, “asunto”, “situación”, “vaina”, etc. En vez de decir ¿Cómo está la cosa?, o ¿Cómo está el asunto, la situación, o la vaina, etc. ?, dicen ¿Cómo está el guariney».

De nuevo, es el chavismo queriendo ser popular. La disonancia cognoscitiva en ejercicio. Pero Cabello tiene arrebatos de inteligencia. Mucho más que Flores. La esposa de Maduro daba una explicación risible sobre la ausencia de colas en los centros de votación, en cambio el capitán sacaba cuentas y argumentaba de manera más coherente lo que a todas luces era obvio: el cansancio de sus propias filas.

A las 6 de la tarde, Cabello reconocía el trabajo de los militares. Lógico. Es el único bastión que soporta a un régimen que perdió su razón de ser: el pueblo. Luego, explicó que las parlamentarias suelen ser menos atractivas que las presidenciales. Lo pueden ver en el siguiente video, a partir del minuto 10.

Es cierto, al venezolano le gusta votar por presidentes. Pero que al momento de escribir esta nota, el CNE diga que el Gran Polo Patriótico, encabezado por el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) se adjudicaba 67,6% de los votos y AD y Copei sumaban 17,95%, solo puede dar una idea del gran fracaso de unas elecciones hechas para socavar el último bastión institucional del país.

AD y Copei, sabemos, son caricaturas, emblemas expropiados que Maduro y Cabello necesitaban enmarcar en una realidad virtual. Lo mismo que sucede en esa foto en la que Diosdado, de camisa roja, cruza los brazos y se limita a posar mientras otros hacen con los dedos la «V» de la victoria.

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