En su carta de renuncia a la organización la legisladora recordó que innumerables ocasiones llamó la atención a la dirigencia del partido pero, argumentó, que su voz no fue escuchada. Afirmó que hace ya mucho tiempo los objetivos dejaron de ser comunes y que de igual forma no hubo reflexión en la organización.
“Hoy me corresponde a mi abandonar las filas de UNT. Durante estos años fueron muchos los amigos que despedí debido a las renuncias, pero desde instancias de dirección la respuesta siempre fue la misma: la culpa era de quien se iba”, escribió Solórzano, al tiempo que pidió que se abra un proceso de reflexión en la organización.
La diputada por el estado Miranda manifestó que seguirán encontrándose en los espacios de la Unidad y seguirán en su lucha contra quienes han hambreado, encarcelan y matan a la disidencia.
“Sigo en la unidad, haciendo oposición firme, como siempre, a la tiranía de Maduro y sus cómplices”, concluyó.