«Es bueno que se sepa que hemos hecho esto (la renovación parcial del TSJ) salvando muchos obstáculos colocados por un sector de la oposición que intentó minar nuestro trabajo», sostuvo Cabello.
Se refirió a que la oposición postuló a algunos de los seleccionados, e incluso a integrantes del Comité, pero que a la hora de votar por ellos se negó a hacerlo, porque, según Cabello, buscan crear «ingobernabilidad».
La opositora Deyalitza Aray, en nombre de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), dijo que la minoría de diputados antigubernamentales se negó a votar para no avalar «esa perversa, grosera y abusiva confiscación de los poderes públicos».
Se debe «garantizar el mandato constitucional de independencia, transparencia y autonomía» de los poderes del Estado, lo que no ocurre con «falsas renovaciones» de sus autoridades, agregó Aray.
«No declinaremos a la exigencia ciudadana impostergable, necesaria, de recuperar la constitucionalidad y la institucionalidad del país, y esto pasa por una verdadera renovación de poderes», insistió la representante de un sector de la dividida oposición.
Los 99 diputados afines al presidente Maduro contaron hoy con el apoyo de dos diputados opositores, críticos tanto de la gestión gubernamental como de la alianza antigubernamental, en tanto que el grueso de los legisladores opositores se negó a votar, repitiendo la postura que adoptó en las sesiones del lunes, viernes y sábado.
Ni los oficialistas ni los opositores cuentan con la mayoría de dos tercios necesaria (110 votos del total de 165 escaños de la unicameral Asamblea Nacional, AN) para tales nominaciones, por lo que debían arribar a algún acuerdo en las tres primeras sesiones.
Eso no sucedió y el oficialismo hizo valer la norma legal que faculta a la mayoría de la mitad más uno a zanjar el asunto de manera definitiva en una cuarta sesión, celebrada este domingo.
«Váyanse, retírense», les dijo el presidente de la AN a un puñado de diputados opositores que optó por abandonar el hemiciclo tras oír a Aray, lo que no fue secundado por otros detractores.
Dentro de la oposición, apuntó Cabello de inmediato, hay personas que «tomaron conciencia de que no pueden seguir jugando a la desestabilización».
«Estamos al borde de una fractura de la unidad», admitió el presidente del opositor partido Copei, Roberto Enríquez, tras conocer que entre los elegidos como rector electoral constaba Pablo Durán, quien dejó recientemente al también opositor Primero Justicia para poder postular al ente electoral.
«Hay sectores que conversan con el Gobierno y no informan a los otros partidos», criticó Enríquez.
Inmediatamente después de conocerse de que la renovación del Consejo Nacional Electoral incluía a opositores, el excandidato presidencial de la opositora MUD Henrique Capriles saltó al ruedo.
«¿Y los de ‘oposición’ aceptarán nombramiento inconstitucional del CNE vía TSJ? ¿O es una farsa negociada desde el principio de espaldas al país?», escribió en la red social Twitter.
Capriles aludió con ello expresamente a Durán, hasta hace poco jefe electoral de su propio partido, Primero Justicia, quien finalmente declinó ser parte del CNE, según informó el secretario ejecutivo de la plataforma opositora, Jesús Torrealba.