Djokovic y Serena Williams buscan repetir el título en Abierto de Australia

Durante el 2015, la estadounidense Serena Williams cayó en la semifinal del US Open frente a la italiana Roberta Vinci, uno de los batacazos más grandes en la historia de la disciplina.

Meses atrás, el serbio Novak Djokovic vio pasar nuevamente el tren de Roland Garros al ser víctima del suizo Stanislas Wawrinka y su potente revés a una mano.

Apartando ese par de situaciones, los números uno del conteo femenino y masculino dominaron a placer el deporte blanco, escapando de un pelotón que espera verlos caer para adueñarse del trono en cada circuito.

Hoy, las sensaciones no son distintas; Djokovic sumó el pasado fin de semana su primer título de la campaña al deshacerse con comodidad del español Rafael Nadal en la final de Doha. Su colega norteamericana dio un paso al costado en la Copa Hopman tras presentar molestias en su rodilla, situación que no afectará sus opciones de jugar el primer Grand Slam de la zafra.

Todo cambia y sigue igual. Ellos manejan su juego a placer. Ambos vienen del futuro y se anticipan a cada movimiento del contrincante como si entre game y game revisaran un manual operativo de la raqueta que está enfrente.

– Rivales a tomar en cuenta –

A la espera del sorteo en Melbourne, la principal interrogante pasa por saber si algún tenista que no se llame Serena Williams y Novak Djokovic será campeón.

Entre las damas nos aventuramos a pensar que Victoria Azarenka será una rival peligrosa, pues su título en Brisbane nos hizo recordar a la ex número uno del mundo, la del mejor revés cruzado y, por supuesto, la tenista más divertida entre las 20 primeras del ranking.

Otra figura a destacar es la de Garbiñe Muguruza, quien protagonizó precisamente en el abierto de Asia-Pacífico uno de los mejores matchs del año contra la menor de las Williams. Su inicio de 2016 no fue el más grato: en Brisbane se retiró por molestias en el tobillo derecho, hecho que la hará llegar entre algodones al primer Major del año.

Aparecen también Petra Kvitova y su potente servicio además de Agnieszka Radwanska, semifinalista en 2014.

Entre los caballeros, la lucha para derrotar a Nole obliga a traer dos nombres: Roger Federer y Stanislas Wawrinka.

Los duelos entre Federer y Djokovic fueron frecuentes en 2015, todos en finales y con un patrón común: el suizo se quedó con tres de esos siete compromisos pegando primero; el helvético tiene 34 años y el desgaste de 18 temporadas reposa sobre sus piernas, lo que le da ventaja a Djokovic cuando de estirar los puntos (y los partidos) se trata.

Para entenderlo mejor: Federer manda en los 100 metros planos, mientras que Novak domina los maratones.

Wawrinka, también suizo, puede presumir de incomodar en juegos largos a Djokovic y en Australia sus confrontaciones, que se han generado las tres últimas temporadas, han finalizado en cinco mangas. La velocidad promedio en los impactos de Stan es lo suficientemente alta para mantener a Novak lejos de la línea de base.

– Generación de relevo –

Esta parte de la nota debería servir para dar nombres y nombres de tenistas que están llamados a dar el golpe en la mesa durante el primer Grand Slam del año, pero, como una lamentable costumbre, la lista de jóvenes raquetas se reduce ante el dominio de los más experimentados.

Solo pocos parecen contar con las herramientas para sumar y, considerándolos como sorpresa, ver acción en la segunda semana de torneo.

El chico Borna Coric (Croacia) es el único menor de 20 entre los 40 mejores del mundo. Su tenis se asemeja al de Djokovic y viene de hacer final en Chennai. Salvo contratiempos con su físico, este muchacho está llamado a ser top 10 más temprano que tarde.

La suiza Belinda Bencic da la cara por las mujeres: apenas 18 años y ya ostenta la decimocuarta casilla de la WTA. Su mejor actuación en Melbourne fue segunda ronda en 2014. Tiene todo para superar esta instancia.

– La despedida de un grande –

El Abierto de Australia será escenario para el retiro del Lleyton Hewitt. El de casa dará punto final a su carrera en el puesto 306 de la clasificación masculina, solo un número para quien ocupó el escalón más alto del ranking y ganó dos Grand Slams.

Este será el fin para la última referencia del tenis australiano, dando paso ahora a un grupo de jóvenes comandados por Nick Kyrgios.