Venezuela

El "ecosocialismo" llegó a la ONU

Los ambientalistas venezolanos mostraron su desacuerdo ante las declaraciones de Nicolás Maduro en la cumbre del Clima en la ONU; el mandatario puso como ejemplo el "ecosocialismo".

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El presidente Nicolás Maduro apostó por la reforma del modelo económico para combatir el cambio climático. El mandatario dio un discurso en la Cumbre sobre el Clima en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que encendió controversias entre los ambientalistas venezolanos.

Venezuela ha sido hasta ahora un país líder en materia ambiental. El primer ministerio del Ambiente en Latinoamérica fue fundado en 1977 por el ingeniero Arnoldo Gabaldón en el gabinete del ex presidente Carlos Andrés Pérez. Además el aparato legislativo -que fue actualizado recientemente- en este asunto es uno de los más avanzados a nivel mundial. Pero, ¿qué es la teoría sin la práctica?

Una promesa incumplida.

El Presidente aseguró su compromiso para desarrollar una planificación integral que se apoye en la economía social ecologista o “ecosocialismo”. El fundador de la agrupación ecológica La Tierra Primero, Willfredo Requena, se extraña ante ese término:

Nosotros consideramos que las actividades humanas -así como la industria, la agricultura, la minería, la construcción- ejercen un impacto en distintos niveles sobre los recursos ambientales y la capacidad modificadora del ambiente no tiene nada que ver con el modelo político porque cada modelo tiene sus propuestas para la preservación ambiental.

Añadió que la idea de que el capitalismo es el culpable de todos los males y de que el socialismo es la salvación, le parece simplista e inadecuada. A su confusión se suma el director general de la Organización No Gubernamental (ONG) Venezuela Verde, José Manuel Silva, quien señaló que esta palabra no está contemplada ni definida en la Constitución Nacional.

No más Ministerio del Ambiente

La palabra “ecosocialismo” tiene unas implicaciones más profundas para los ambientalistas en Venezuela. El organismo gubernamental que se conocía antes por Ministerio del Poder Popular del Ambiente, pasó a formar parte del Ministerio del Poder Popular para Vivienda, Hábitat y Ecosocialismo este 2 de septiembre. “Retrocedimos 40 años”, sentenció Silva.

Requena también demostró su inquietud con respecto a esta medida:

Maduro no es el más indicado para hablar de ambiente porque el 2 de septiembre fusionó el Ministerio del Poder Popular del Ambiente [con el de Vivienda y Hábitat]. Así que se va a doblegar con todas sus implicaciones. Quedó sin ningún tipo de valor. Estamos a la espera de que aparezca la normativa. Como agrupaciones no nos hemos pronunciado, pero creo que todos estamos en desacuerdo.

Abrae bajo peligro de extinción

El director general de Venezuela Verde expresó una preocupación más puntual con respecto a ese tema al recalcar que las Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae) -territorios que gozan de una protección singular debido a sus características y potencialidades ecológicas- las llevaba el Ministerio del Ambiente.

Ese ministerio desapareció y perdió potestad sobre el ambiente.

Silva también expuso su desacuerdo con respecto a la cantidad de zonas verdaderamente resguardadas que el presidente Maduro enumeró. El mandatario declaró que Venezuela tiene más de 222 áreas protegidas -entre parques nacionales, reservas de fauna y biófera- y que preserva 58 millones de hectáreas de bosque. El ambientalista observó que puede ser que sí haya esa cantidad, pero que son irrespetadas y que no se cumple la normativa:

Hay fráfico ilegal dentro de las Abrae. Las especies que están dentro de esos espacios, no están siendo protegidas. En la realidad no hay un organismo que proteja estas áreas legalmente y realmente. Ningún organismo se mete allí.

Añadió que existe una explotación minera – de oro, diamante, reservas de coltán- y tala de madera ilegal. El representante de la ONG Avanzada Ecológica Moprofao, Rodneal Nathaniel, también admite que los números pueden ser ciertos, pero formula preguntas válidas:

Sí es cierto que esas áreas están protegidas, Venezuela tiene dentro de su ordenamiento territorial los parques nacionales y zonas protegidas. Es verdad. Sin embargo, vamos al hecho práctico: ¿realmente se cuidan esas áreas? ¿Realmente se impide la extracción de madera? ¿Realmente se impide la minería ilegal? ¿Realmente se impide la extracción de minerales metálicos y no metálicos?

En Bolívar la realidad es distinta

Nathaniel agregó que esos datos tienen algo de verdad y algo de mentira porque él es residente del estado Bolívar y él mismo observa que ahí la realidad es diferente. Aclara que la intervención por parte del Estado es nula. Incluso Misión Árbol se fue del Estado Bolívar. Así que las zonas “protegidas” no están realmente resguardadas.

Otros datos que tomaron por sorpresa a los ecologistas fueron los que ofreció Nicolás Maduro sobre la generación de energía hidroeléctrica en Venezuela:

Venezuela hoy por hoy sostiene el 70% de su demanda de energía con la hidroelectricidad.

Energía sucia

El representante de Moprofao explicó que desde la crisis energética, en 2010, cuando la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar -o Embalse de Guri antiguamente- registró los niveles mínimos, el Gobierno implementó un plan de instalación de plantas termoeléctricas en toda Venezuela. Esos mecanismos funcionan con motores de gasoil y mueven turbinas en serie para generar energía. Nathaniel concluyó que:

Uno, dejamos de depender de la producción de energía hidroeléctrica; y dos, estamos produciendo mayor cantidad de emisiones de CO2 con la quema de combustibles fósiles. Estas plantas están en núcleos por todo el país.

Además, el activista expuso la situación del embalse como residente de la zona:

Yo que vivo en el estado Bolívar, no es un secreto, el hecho de que las represas y plantas hidroeléctricas no están funcionando a su máxima capacidad. Se estima que más de la mitad de sus turbinas están en desuso. Estas represas han ido bajando su producción a lo largo de los años debido a la desincorporación de turbinas que funcionan con la corriente de los ríos.

Ante las declaraciones de Maduro sobre la distribución del consumo energético en el mundo –20% de los países más ricos del capitalismo consumen 84% de la energía del planeta-, Nathaniel simplemente comentó:

Nosotros les producimos el petróleo, esa energía.

Mal preparado

Las declaraciones del presidente de Venezuela no convencieron a los ecologistas. La información que mencionó en su discurso no parecen tocar ni una esquina de la realidad. Requena sentenció:

Maduro es un señor con poca preparación en materia ambiental, como conductor del país no es la persona más indicada para hacer esos señalamientos. No sé de dónde sacó esos datos porque cuando uno da esas declaraciones debe decir la fuente.

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