Venezuela

Edificio Katunes en Terrazas del Club Hípico: El cuento detrás de las explosiones

Varios incendios y una explosión destruyeron el lobby y los ascensores de un edificio en Terrazas del Club Hípico. El culpable es un vecino del que nadie sospechaba hasta que un desliz terminó por descubrirlo. Sin embargo, la policía lo dejó en libertad bajo régimen de presentación. Los vecinos temen represalias

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edificio katunes
Cortesía de los vecinos

Con una bomba de fabricación casera detonaron el ascensor y el lobby del edificio Katunes en Terrazas del Club Hípico, una urbanización de clase acomodada en Caracas. Con carteles amenazantes advirtieron que era «solo el comienzo» de futuras explosiones, pero realmente fue el final de una serie de graves acontecimientos ejecutados por un vecino del que nadie sospechaba.

Ahora ese vecino, identificado por la policía como Javier Alejandro «Locotrón» Delgado, quien fue detenido el lunes, ha sido puesto en libertad bajo medida cautelar y presentación cada ocho días. El resto de sus vecinos teme por su integridad, la de sus bienes y la del edificio.

La policía calificó las acciones que confesó el joven de 24 años como «perturbación violenta a la posesión pacífica» pero lo que realmente hizo, según los vecinos, fue quemar los dos ascensores del edificio Katunes donde vive el mismo Javier Alejandro, causó daños con explosivos en el lobby, incendió puertas a los vecinos y dejó notas intimidatorias.

Problemas de vieja data

En ese edificio tienen problemas desde hace año y medio cuando comenzaron a lanzar recurrentemente botellas de vidrio hacia el estacionamiento, causando daños a la infraestructura y a los vehículos. Luego detuvieron temporalmente a un vecino por asuntos de drogas. Pero los problemas más graves comenzaron hace dos semanas, un miércoles, cuando incendiaron la puerta de una vecina en el piso 5 y le dejaron una amenaza escrita.

Según contaron dos vecinos del edificio Katunes, que no quisieron ser identificados, la misma noche que incendiaron la puerta en el piso 5 provocaron otro fuego en la planta baja.

Al día siguiente colocaron carteles intimidatorios en el ascensor siempre en tono «justiciero». Las frases escritas en las cartulinas criticaban al joven que había tenido problemas de drogas y a la mujer a la que incendiaron la puerta, a quien calificaban de «maltratadora de niños». Y, de paso, implicaban al resto de los vecinos por considerar que los protegían.

Hasta ese momento, todas las sospechas recaían sobre una persona de un piso alto que unos meses antes, furiosa porque el ascensor de su piso no servía, amenazó con que iba a «quemar» el edificio. Pero no era ella.

Conviviendo con el enemigo

Según la policía, el culpable sería un joven de 24 años, Javier Alejandro Delgado, detenido ayer lunes 22 de agosto por el cuerpo técnico de la policía judicial. Vive con su padre en el edificio Katunes. Confesó todo después que allanaron su casa y le encontraron objetos incriminatorios.

Los demás residentes nunca sospecharon de este joven porque era tranquilo, casi no salía de su casa, y no compartía con el resto de los muchachos del edificio. Pero un desliz lo dejó al descubierto.

La noche de más horror

Entre la noche del viernes 21 y la madrugada del sábado 22, después que explotaron el ascensor y el lobby, casi todos los vecinos se reunieron en la planta baja, atemorizados. Hablaron sobre qué podían hacer y sobre la posibilidad de hacer guardias. Entre ellos estaba el ahora implicado y su padre.

Siempre según lo que cuentan los vecinos, el joven subió a su apartamento, que queda más arriba del piso 5, donde quemaron la primera puerta y donde instalaron una cámara de seguridad después de ese hecho. La cámara registra al joven pasando por allí. Otro habitante del edificio decidió subir, después que subió Javier Alejandro, y vigilar desde el descanso de las escaleras de su piso. Estaba allí cuando Javier Alejandro bajó y le preguntó si «no se sabía nada del culpable de las explosiones». Hablaron algunos minutos y el joven continuó.

Poco después, otra vecina que estaba en planta baja, decidió subir a su apartamento, en uno de los pisos superiores. Cuando va por el piso 2 encuentra varios carteles amenazantes, con una mano de esqueleto en medio de ellos. «Esto es solo el comienzo», «todos morirán», eran parte de las frases, todas escritas con letra fingida pero buena ortografía.

La vecina le pregunta al que está montando guardia en las escaleras de un piso más arriba quién había pasado por allí. El hombre respondió «el hijo de Javier», refiriéndose a Javier Alejandro. La señora baja a planta baja y confronta al joven que lo niega. Cuando llega la policía, citan a declarar al día siguiente, ayer lunes 24 de agosto, a toda la familia de Javier y a varios vecinos, incluyendo a uno que había pasado por el piso 2 después que encontraron los carteles pero al que el padre de Javier buscaba implicar diciendo «¿Por qué mi hijo sí y él no?».

El proceso de citación duró muchas horas. Se complicaba por la implicación al otro vecino. Finalmente, la policía judicial decide allanar la casa de Javier Alejandro, el principal sospechoso y él confiesa. Su padre se acerca a los vecinos, les pide disculpas y asegurando que su hijo asumirá la sanción. También comentó que, hace unos meses, el joven le había pedido ver a un psicólogo, aunque sin especificar por qué. El mismo padre le sugirió esperar hasta que pasara la pandemia.

Uno de los policías que habló con los vecinos del edificio Katunes les comentó que el caso de Javier Alejandro le recordaba al Joker. Solo que en este caso se trataba de un justiciero sin razón.

El acta policial

A Javier Alejandro Delgado se le permitió la medida cautelar de libertad bajo presentación cada ocho días por el pago de 3 mil unidades tributarias de tres fiadores.

La siguiente es la transcripción literal del acta policial sobre el caso del implicado en los delitos cometidos en el edificio Katunes de Terrazas del Club Hípico:

GUARDIA EN SALA DE FLAGRANCIA (FISCALIA 87° AMC) DELITOS COMUNES
FISCAL PROVISORIO DANY ORTEGA
LUNES 25-08-2020

CASO 01:
TRIBUNAL CUADRAGESIMO NOVENO:
EXPEDIENTE N.º 49C-20.132-20

IMPUTADO 01: JAVIER ALEJANDRO DELGADO
C.I: N.º V-25.964.917

CALIFICACION JURIDICA PROVISIONAL:

PERTURBACION VIOLENTA A LA POSESION PACIFICA ART. 472 DEL CODIGO PENAL
INCENDIO ART. 343 CODIGO PENAL

PETITORIO FISCAL:

PROCEDIEMITNO ORDINARIO
MEDIDA CAUTELAR SUSTITUTIVA DE LIBERTAD ART. 242 ORDINALES 3 Y 8 CODIGO ORGANICO PROCESAL PENAL

PRONUNCIAMIENTO DEL TRIBUNAL:

EL TRIBUNAL ADMITE LA CALIFICACION JURIDICA DADA POR EL REPRESENTANTE DEL MINISTERIO PÚBLICO. DECRETA MEDIDA CAUTELAR SOLICITADA. 3 FIADORES DE 3000 UNIDADES TRIBUTARIAS, PRESENTACIONES PERIODICAS CADA 8 DIAS.

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