Economía

Bloomberg ve riesgo de implosión en Venezuela y pide ayuda humanitaria

La agencia de información estadounidense especializada en Economía dedicó su editorial del miércoles 19 de agosto a describir la "crisis humanitaria" que atraviesa Venezuela. Según los editores el "peligro de una implosión en Venezuela está creciendo". Piden a Estados Unidos enviar alimentos y medicinas al país. A continuación, un extracto del artículo traducido por El Estímulo al español 

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«Tal vez usted sea consciente de que Venezuela tiene la tasa de inflación más alta del mundo, una moneda en colapso y todas las probabilidades de que incumpla con sus deudas el próximo año. Usted puede haber leído acerca de la escasez de bienes de consumo (Desde leche y pan hasta la cerveza y condones), y del esfuerzo requerido para obtener divisas (hay hasta secuestros de perros de pura raza para venderlos en Brasil) .

Aquí hay algunas cosas que usted podría haber pasado por alto. En el país con las mayores reservas de petróleo del mundo, los pacientes con transplantes han recurrido a medicamentos veterinarios para mantenerse con vida. Los coagulantes para el tratamiento de la hemofilia están disponibles sólo para emergencias. En general, todos los tipo de medicamentos se han hecho cada vez más difícil de encontrar fuera de las ciudades. La malaria y el dengue ganan terreno, también la desnutrición. Sin embargo, el gobierno dejó de publicar boletines epidemiológicos en noviembre del año pasado y niega que miles de médicos están renunciando y emigrando del país.

Cada día los venezolanos forman colas en tiendas que están casi vacías. El 31 de julio, un hombre murió y varias decenas de personas fueron detenidas durante los saqueos en la ciudad de San Félix. Es evidente que crece la posibilidad de colapsos del orden público más frecuentes y mortales, sobre todo ahora que Maduro ha intensificado las incursiones militares para capturar a supuestos «acaparadores» que acumulan bienes «de contrabando».

Los venezolanos que tienen puestas sus esperanzas en las elecciones parlamentarias de diciembre probablemente se sentirán decepcionados. Líderes políticos de la oposición han sido encarcelados o inhabilitados. Maduro ha amenazado con excluir a los observadores electorales de la Unión Europea o la Organización de los Estados Americanos (OEA) y ha dicho que no aceptará la derrota del partido gobernante (PSUV). Por su parte, la oposición está por delante en las encuestas, pero está dividida.

Reparar la economía de Venezuela requerirá medidas dolorosas porque han sido retrasadas por mucho tiempo. Entre ellas: la eliminación del subsidio del combustible, el cese de los controles de precios, la liberación de los tipos de cambio, la reducción del gasto público. Tal programa requiere de cooperación política, no de la represión cada vez mayor a la que Maduro está recurriendo.

Los vecinos de Venezuela tienen un especial interés en evitar este desastre. Brasil y Colombia están distraídos en sus propios problemas, pero difícilmente pueden ignorar la crisis que se suscita en sus fronteras,  especialmente cuando Maduro busca avivar el fervor nacionalista usando disputas territoriales. Desde fuera de la región, China ha financiado el despilfarro de Venezuela con más de USD 50.000 millones a cambio de petróleo en acuerdos preferenciales. El prestamista debe querer mantener a su deudor del borde del abismo.

Los países extranjeros pueden colaborar hasta cierto límite. Pero los grandes vecinos y los acreedores tienen influencia y deben comenzar a ejercerla. El mes pasado, las Naciones Unidas llamó la atención de Venezuela por el uso de detenciones preventivas, abusos de los derechos humanos, la censura y represalias contra aquellos que traen quejas a la ONU. La OEA debe seguir presionando para que haya observadores electorales y que la política venezolana se mantega bajo las condiciones descritas en la Carta Democrática Interamericana.

Estados Unidos, por su parte , debería procurar más creatividad en su diplomacia. El gobierno de Obama puede usar su apertura con Cuba , y su próxima reunión con el presidente de China, Xi Jinping , para presionar a ambos países para que estos impulsen un mejor comportamiento de Venezuela. Es cierto, que Maduro ha dado pocas razones para levantar las rígidas sanciones y prohibiciones e viajes impuestas a un grupo de oficiales del gobierno venezolano. Estas deben mantenerse en su lugar.

Al mismo tiempo, Estados Unidos debería ofrecer ayuda humanitaria al pueblo venezolano. Puede enviar cargamentos de las medicinas más necesitadas, de leche en polvo u otros alimentos básicos.  La pelea es con los gobernantes venezolano, no con sus víctimas.

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