Según una investigación publicada por El Tiempo de Colombia, el empresario colombiano realizado varias transacciones de dinero que habría salido del BCV y que luego de pasar por varios paraísos fiscales terminaron en Asia.
Y si bien a los gobiernos de Trump y de Netanyahu les interesa el nexo de Saab con el mandatario venezolano y la millonaria operación de lavado, el motor de la investigación internacional es la supuesta financiación del grupo terrorista Hezbolá.
Saab es investigado por el supuesto lavado de más de 25.000 millones de pesos colombianos, por las autoridades de su país, y de ser uno de los principales financistas de la red de importación de alimentos distribuidos en Venezuela a través de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap).