Un golpe que alguien le habría dado en la cabeza, le quitó la vida a este ejecutivo dedicado al control de calidad en Merck Venezuela, filial local de la trasnacional farmacéutica. Por el rigor mortis, los forenses establecieron que el homicidio ocurrió el domingo. El arma homicida no fue localizada en el lugar.
De acuerdo a lo que funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Cieníficas Penales y Criminalísticas (CICPC) han establecido, el atacante de Carlos era conocido, pues no encontraron ningún vestigio de violencia en las cerraduras de la puerta del apartamento.
Quien cometió el crimen hurgó todos los rincones de la casa y cargó con lo que los objetos de valor: teléfonos, computadoras portátiles, televisores… y huyó sin ser visto. Durante la tarde del martes, los investigadores entrevistaron a varios vecinos y pidieron grabaciones de cámaras aledañas al edificio, para ver si logran retratar al responsable del hecho. Los moradores no supieron dar detalles de nada. Ninguno escuchó, ni tampoco vio algo que a los policías pudiera servirles para su investigación.
El cuerpo de Carlos fue uno de los 13 que ingresaron entre lunes y martes a la medicatura forense de Bello Monte.
Muerte natural
Por otra parte, fuentes policiales explicaron que la muerte de Mauro Monciatti, el administrador del cónsul de Italia en Venezuela, se debió a un infarto al miocardio. Así lo estableció la autopsia que llevaron a cabo los patólogos de la Morgue de Bello Monte, y lo confirmó la que luego realizaron los del Ministerio Público.
El cuerpo del diplomático fue localizado el 2 de junio por otro empleado consular, en el apartamento de la vícctima, que está ubicado en Altamira. El compañero del diplomático llegó allí porque desde hacía varios días, Mauro no se había reportado.
La primera hipótesis que los funcionarios policiales establecieron rezaba que todo obedecía a una intento de robo, y que el ladrón atacó a Mauro propinándole un golpe en uno de sus ojos, tan fuerte, que lo habría derribado. El susto por ser descubierto, habría obligado al ladrón a huir sin robar nada.
Sin embargo, la autopsia reveló que el hematoma fue consecuencia de una caída tras sufrir el ataque al corazón. La puerta del apartamento estaba abierta, explicaron extraoficialmente funcionarios ligados al caso, porque estiman que Mauro, intentó salir para pedir ayuda ante el fuerte malestar que lo aquejaba.
