Deportes

El balance de cinco días en blanco

De 42 venezolanos que habían debutado hasta este miércoles, al menos 35 estuvieron por debajo de las expectativas. 8 de 12 deportistas de combate se devolvieron para la casa después de que sus mamás les vieran 10 minutos por televisión. Los casos más graves: esgrima, pesas y ciclismo.

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Foto: IND

El deporte es un juego de niños grandes (en Río hay una equitadora de 61 años y una gimnasta de 41). Debería ser una actividad divertida, placentera. Ningún atleta debería salir a pedir “disculpas al país” después de ser eliminado: no es un piloto japonés de la Segunda Guerra Mundial obligado a estrellarse con su aeronave contra un objetivo enemigo para justificar su existencia y honrar a su nación.

Van cinco días de acción de Río 2016 y al menos 35 de los 42 venezolanos que han debutado hasta este miércoles han estado por debajo de las expectativas. Mientras tanto el rival regional, Colombia, mete presión: ya tiene un oro y una plata. Repetimos: no es una guerra entre países. Mucho más importante que una medalla olímpica es que se reabra la frontera.

En deporte uno gana y otro pierde. Pero hay actuaciones que invitan al menos a una reflexión. Pongamos un caso: Yusleidy Figueroa, levantadora venezolana de pesas. Repasemos sus marcas en el ciclo olímpico:

  • Juegos Bolivarianos 2013: 209 kilos
  • Campeonato Mundial 2014: 208 kilos
  • Juegos Centroamericanos y Caribe 2014: 215 kilos
  • Juegos Panamericanos 2015: 209 kilos
  • Campeonato Mundial 2015: 211 kilos
  • Río 2016: 201 kilos

Los deportistas no son robots. Tienen picos y valles. En deporte, uno más uno no siempre es igual a dos. Pero algo pasó allí: en la prueba más importante de todo el ciclo olímpico (los Juegos Olímpicos, obvio), Yusleidy Figueroa hizo su peor marca. Es necesaria al menos una revisión del trabajo de ese cuerpo técnico.

Es al menos llamativo que, de los 12 deportistas de combate que han entrado en acción, 8 se hayan despedido después de sus primeros enfrentamientos. 10 minutos para que mi mamá me vea por televisión y me devuelvo para la casa (es un poco la naturaleza de estas disciplinas, y por eso a algunos no nos agradan).

Aunque sea una disciplina cuyos practicantes tienden a la longevidad, el caso de la esgrima es un poco alarmante. Alejandra Benítez tiene 36 años. Silvio Fernández, 37. Rubén Limardo, 31. La única representante real de un posible relevo, Isis Giménez (26 años), dijo hola y chao este miércoles. Queda la impresión de que es un deporte en el que surgió por generación espontánea un grupo más o menos superdotado, pero que se esfumará y no tendrá continuidad en el tiempo. Suele pasar cuando ni siquiera haces mantenimiento de las instalaciones de entrenamiento.

¿Qué pasó con los ciclistas de ruta? Los dos varones no finalizaron la prueba el sábado, uno de ellos ni siquiera se presentó para la contrarreloj este miércoles, sin que hubiera motivo justificado hasta el momento que escribía estas líneas. La solitaria chica terminó en el puesto 50.

El baloncesto salía la noche de este miércoles por una probable victoria ante China. ¿Le ganará después a Australia y Francia? Ojalá que al menos no pierdan por 20 puntos de diferencia.

Los únicos atletas que han estado por encima de las expectativas:

  • Jessica López (gimnasia). Sin duda alguna, hasta ahora es la Michael Phelps de la delegación tricolor. Este jueves va a las finales del concurso individual y las barras asimétricas.
  • Francisco Limardo (esgrima). Llegó mucho más lejos que su hermano mayor y se metió entre los primeros 16 del mundo, cuando venía de 48 en el ranking.
  • Los nadadores. Andreína Pinto (400m libre), Cristian Quintero (200m libre) y Carlos Claverie (200m pecho) se metieron los tres entre los primeros 16 del mundo, cuando habían llegado a Río 2016 en los puestos 21º, 57º y 30º, respectivamente. Allí parece que sí hubo un cuerpo técnico que estaba consciente de las limitaciones pero trabajó para mejorar lo que había.
  • Elías Malavé (tiro con arco). Fue uno de los deportes poco “mediáticos” a los que las autoridades negaron recursos cuando se fue a pique el barril de petróleo, pero el monaguense avanzó un par de rondas.

Por supuesto, pueden pasar muchas cosas de aquí al domingo 21. Quedan cinco boxeadores con vida, entre ellos uno en cuartos de final (Gabriel Maestre), a un paso de asegurar al menos medalla de bronce. Falta el atletismo y la gran esperanza de la delegación, la saltadora Yulimar Rojas. Falta la lucha olímpica. Y el golf. Y la natación de aguas abiertas. Y el ciclismo BMX.

A lo mejor viene una remontada heroica. Hasta ahora han sido cinco días de la película de siempre. Cambio un “dimos el cien por ciento” por un “salgan a divertirse, muchachos”.

PD: unas palabras sobre Alejandra Benítez. Los atletas tienen derecho a ser animales políticos, todo ser humano lo es por naturaleza. La manera en que lo expreses puede ser elegante. O tan ridícula y estridente que arrastre por el piso todo el trabajo que se pueda hacer en los medios para separar la actuación estrictamente deportiva de la polarización. Con frecuencia, este y otros gobiernos han entregado becas, casas y carros a los atletas. El caso de Benítez y su culto anacrónico y grotesco a la personalidad muestra que, a pesar de esos bienes materiales, no se ha logrado el objetivo de que esos atletas evolucionen a ciudadanos independientes y salgan de la verdadera pobreza: la educativa. La cárcel del rancho mental.

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