Venezuela

El clientelismo le falló al chavismo como estrategia electoral

El economista Miguel Ángel Santos destacó que nos encontramos en uno de los años con menor nivel de importaciones lo que ha afectado la oferta de productos en los anaqueles. La escasez y la inflación son las principales causas del deterioro en la popularidad del gobierno.

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La periodista Celina Carquez y el economista Miguel Ángel Santos disertaron sobre la campaña electoral del oficialismo para estas elecciones parlamentarias. En entrevista con Cesar Miguel Rondón, ambos coincidieron en que a pesar de los esfuerzos del chavismo por captar votos a través de dádivas, la inflación y la escasez fueron los protagonistas durante los últimos meses.

“Ellos pensaron que podrían reeditar un Dakazo y como no tienen nada que ofrecer se les convirtió en un búmeran. No tienen qué dar”, declaró Carquez.

La periodista indicó que durante los recorridos que hizo antes de las elecciones notó que la gente acudió a recibir sus “tablets, taxis, repuestos de motos y bolsas de comida», pero que igual querían votar por un cambio. Señaló que los ciudadanos le expresaron que “Maduro se había metido con lo más sagrado: la comida”.

Por su parte, Santos, magister en economía, explicó que el nivel de popularidad del chavismo ha ido en deterioro pues la dependencia de Venezuela en las importaciones ha crecido y el nivel de las compras externas ha bajado en el año 2015. En ese sentido, expuso que al no poder capitalizar votos a través del gasto público, el gobierno debió “chantajear” a los electores con promesas.

“En vez de chantajear a los venezolanos con lo que les daba, los empezaron a chantajear con lo que no les iban a dar”, expresó al explicar el punto anterior.

Según detalló Santos, cada vez que baja el nivel de importaciones el país sufre un colapso social y “en este caso en el 2015 ha habido una enorme manifestación democrática que marca el inicio de una nueva ruta”.

“Se le acabó el dinero al gobierno (…) Empezó a imprimir dinero a manos llenas para pagar sueldos y salarios mientras seguía persiguiendo a los productores”, declaró.

Aclaró que el gasto público sí garantiza popularidad pero que hoy en día las erogaciones no son de la magnitud de otros años.

“Para financiarlo empezaste a imprimir dinero y la inflación creció mucho más de la cantidad de dinero que imprimiste. El gasto público en realidad se ha venido al suelo. Lo que no garantiza la popularidad es entregar billetes que no valen nada y no tienen ningún respaldo”, sentenció

En otro orden de ideas, Santos señaló que la nueva Asamblea Nacional tiene la potestad y “debe exigir la renuncia completa del directorio de la BCV por faltar a sus obligaciones»

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