Venezuela

"El dictador y sus demonios" el libro que denuncia la brujería de Nicolás Maduro

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Foto: Archivo El Estímulo

El venezolano David Placer, escribió «El dictador y sus demonios» un libro sobre la influencia del fallecido gurú Sai Baba en Nicolás Maduro, en el que afirma que desde 1958 todos los presidentes venezolanos, salvo Rafael Caldera, han sido adeptos de la brujería.

En el libro «El dictador y sus demonios. La secta de Nicolás Maduro que secuestró a Venezuela«, el periodista de 40 años de edad recoge el resultado de sus investigaciones sobre Maduro y sus creencias.

El disidente chavista Hugo Carvajal, exjefe de la contrainteligencia militar venezolana y detenido en España por petición de Estados Unidos, ha afirmado que el presidente Maduro gasta cientos de miles de dólares en santeros cubanos.

Maduro es un devoto santero seguidor de Sai Baba, lo que corrobora la tesis del libro que Placer presentará ese viernes en Houston, Texas, tras haberlo hecho en Miami.

En sus investigaciones, Placer dice haber comprobado que además de devoto de Sathya Sai Baba (1926-2011), con viaje a la India incluido, y cliente de los babalaos de la santería, Maduro, que se dice «cristiano», tiene un brujo en Miami que viaja regularmente a Caracas a echarle las cartas.

El brujo se llama Cirilo Enrique Rodulfo, formó parte de las Fuerzas Armadas y cobra carísimos sus servicios, dice Placer.

Las fuentes de Placer le contaron que un empresario camaronero venezolano acudió a él para saber si iba a encontrar comprador para su empresa. La vendió y la factura que recibió fue de 90.000 dólares, una cantidad que, pese a lo abultada, no dudó en pagar.

«No quiero deberle a un brujo», dijo a sus amigos.

El autor de «El dictador y sus demonios» afirma que la esposa de Maduro, Cilia Flores, es más supersticiosa que él.

Con Cilia y varios sobrinos de ella Maduro viajó a la India a ver a Sai Baba en 2005, cuando era presidente de la Asamblea Nacional, mucho antes de que pudiera imaginar que iba a llegar a la Presidencia de Venezuela.

Placer solo pudo confirmar ese viaje, pero en la India miembros de la organización Sathya Sai Baba, a cargo del legado de quien sus devotos consideran que fue un dios viviente, le dijeron que hubo otros después, aunque él no pudo contrastarlo.

En el viaje de 2005 Maduro tuvo dos reuniones con el gurú, una pública junto a 30 devotos venezolanos y otra privada. Hay una fotografía que ha circulado por las redes en la que se ve al dirigente chavista a los pies de Sai Baba.

De acuerdo con el libro, el presidente «obrero» como le gusta autodenominarse, está rodeado tanto de santeros como de «saibabistas». Entre estos últimos está el canciller, Jorge Arreaza, la ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, y el ministro de Educación, Aristóbulo Istúriz, dice Placer.

Cuando se le pregunta si Maduro ha reconocido alguna vez su relación con Sai Baba públicamente, Placer dice que en dos ocasiones y que una de ellas fue en una entrevista que le concedió al periodista del medio digital Descifrado Roger Santo Domingo, autor de la biografía «De verde a Maduro».

La otra fue en una entrevista con la periodista Maye Primera para El Mundo en 2003.

Hay unos 1.200 centros Sai Baba en 114 países de todo el mundo y tiene millones de seguidores según la misma organización Sathya Sai Baba.

El líder espiritual, rodeado en vida de acusaciones de abusos sexuales y delitos financieros y poseedor de un gran imperio económico, predicaba cinco puntos de disciplina para transformar hogares y pueblos: «Silencio», «Limpieza», «Servicio», «Amor» y «No odio».

David Placer destaca que paradójicamente la Venezuela de Maduro es la antítesis de esos cinco puntos.

Cuando se le pregunta el porqué de la afición a lo esotérico de los presidentes venezolanos, asegura que es producto de la soledad del poder y de no poder confiar en nadie.

«Somos un país supersticioso, es algo cultural», dice Placer, que reside en España desde hace unos veinte años y se encuentra en Estados Unidos para presentar «El dictador y sus demonios. La secta de Nicolás Maduro que secuestró a Venezuela«, publicado en Amazon.

Placer señala que Maduro, no solo quiere que los brujos le predigan el futuro y les adviertan de conspiraciones y otros males, también pueden pedir a sus brujos trabajos para pisotear a sus rivales y enemigos.

Sobre el famoso episodio del pajarito que Maduro contó que se le apareció y le dijo que era el difunto Chávez, señala que puede deberse a que cree en la reencarnación como el fallecido presidente, una creencia del hinduismo.

Hay algunos que piensan que lo dijo para caer bien al pueblo o para exponer gráficamente su comunión con Chávez, pero Placer piensa que de verdad él cree en esas cosas.

Un dato curioso es que Sai Baba y Maduro nacieron el mismo día del año, el 23 de noviembre, algo que -según Placer- él le dice a sus allegados que no es una casualidad.

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