Opinión

El misterio del iPhone de los 160 palos

Nadie me lo dijo. No fue una foto en Twitter con la etiqueta #SoloEnVenezuela. Yo lo vi. Y no entedí qué estaba pasando

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Foto: Un incrédulo Arnaldo Espinoza

En 2008, nadie en Venezuela quería un iPhone, con contadas excepciones. Era el boom del «dame tu PIN». Blackberry era dueño y señor del mercado, impulsado por una abrumadora campaña de Movistar que había apostado por la canadiense. El primer teléfono de Apple se vendía por 2.440.000 bolívares de la época. Lo recuerdo porque lo conseguí en la primera tienda que visité. Hoy en día, las cosas han cambiado.

El iPhone es ahora el teléfono al que todos aspiran. Sí, también hay excepciones. Sí, el Galaxy  s5 tiene mejores prestaciones en algunos puntos, pero es Android. A muchos le gusta la simpleza del iOS. Cada vez que Tim Cook anuncia un iPhone, el Twitter venezolano (y el mundial) se paraliza. Lo acabamos de ver con el iPhone 6. Unos lo alaban, otros lo abuchean. Es como los Yankees, o el Magallanes: Lo amas o lo odias.

Por eso cuando me comentaron que había llegado a Venezuela, fui a buscarlo a una tienda de un centro comercial del sureste. Hace poco escribí para 2001 que sería el primer teléfono de seis cifras en precio. Siri es igual, no habla en betas, las funciones son las mismas. El Find my iPhone no está repotenciado para encontrarlo si te lo roban en plena autopista ni Twitter contesta automáticamente con tu consigna política favorita. El precio: ¿164 mil bolívares? ¿Qué se hace con 164 mil bolívares?

Bueno. Hagamos un repaso.

Si soy el gobierno, con 164 mil bolívares cambio $26.031. Con eso puedo comprar 322 acciones de Facebook (son poquitas). O 6.524 Big Macs (muy capitalista, tapa-arterias, no cuadra en el programa «contra la gordura» que predica el presidente quien, por cierto, parece haber aumentado un poco de peso desde su investidura). O puedo comprar 34 iPhones a 749$ (el precio en apple.com del iPhone 6, 64 GB) e iniciar un ciclo de ganancias. A Sicad II  son $3.280, lo que igual me da para comprar 4 iPhones iguales. En el innombrable, puedo comprar dos teléfonos iguales. 100% de ganancia. Justiprecio.

Eso en dólares. En bolívares es un poco más duro. Con ese dinero podría comprar (si consigo) dos motos decentes. En una tienda del mismo centro comercial podía comprar una MacBook Air y un TV 32″ y me sobraban 3 mil bolívares. Hace un año y medio podía conseguir un buen carro compacto, modelo 2010. Hace 5, era la inicial para un apartamento en una buena zona de Caracas.

Mejor aún, con 164 mil bolívares compro TRES pasajes a Miami (si consigo) , saco el cupo Cadivi en efectivo, mis dólares de tarjeta, pago el teléfono y regreso, puedo pagar la tarjeta y me sobran unos… 15 mil bolívares.

A todas estas, ¿por qué alguien compraría un iPhone tan caro? «Porque lo quieren – me contestó un dependiente- ya hay compradores». En un mercado abarrotado de demanda de nuevos modelos (muchos se los roban y otros desean reponer sus viejos teléfonos) el vendedor pone el precio, no el público. En contraste, el modelo anterior-el 5S- cuesta menos de la mitad.

Yo no compraría un iPhone por 160 mil bolívares. Creo que, con ese dinero, hay mejores cosas que hacer. Pero acá está, en Caracas. No es un mito. Es el iPhone de los 160 palos.

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