Niños JM de los Rios

El niño Aarón Fernández se despidió tras batallar de más con la vida

Cuando tenía pocos meses de nacido, y comenzaba a manifestar sus complejas patologías, al pequeño Aarón solo le dieron dos años de vida. Llegó a los 5, comunicándose con sus ojos y sus dedos con su mamá y con las enfermeras. Ahora solicitan ayuda para los gastos fúnebres

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La primera vez que Aarón Fernández enfrentó una emergencia apenas tenía pocos meses de nacido. Su mamá, Jannahys García, lo llevó muy asustada, con una complicación respiratoria al hospital Victorino Santaella. Pero el problema nunca mejoró. Cada día de su corta vida, Aarón respiró peor,

El pequeño, de 5 años, murió hoy 12 de noviembre en el hospital J. M. De Los Ríos. Con los cuidados de su madre, y su propia fuerza de voluntad, Aarón vivió más de lo estipulado en el diagnóstico inicial. Los médicos no creían que pasaría los dos años de vida.

Sufría de neuropatía sensitivo motora tipo Werdnig-Hoffmann, atrofia medular espinal y retardo global del desarrollo psicomotor. Pero el niño, que solo podía mover los ojos y los dedos, aprendió a comunicarse con su madre, con solo mirarla. Ahora ella, desgastada económicamente por la crisis y el costo de haber mantenido a su hijo con vida, pide ayuda para los gastos fúnebres.

La idea de esta nota periodística, no era contar tan triste desenlace. Estaba previsto que hoy publicaríamos cómo estaba viviendo Aarón en el hospital infantil J.M. De Los Ríos, los medicamentos que siempre necesitaba y la manera de ayudar a su mamá. Pero los hechos cambiaron y nos tocó transformarla en una nota luctuosa.

A el listado inicial de enfermedades complejas que padecía Aaron, con el tiempo, se sumaron otras: trastorno deglutorio, hipertensión arterial secundaria, dermatitis por contacto en región lumbar, axila derecha y región supraclavicular izquierda, disfunción sistólica grado I, insuficiencia tricuspídea, infección por virus de hepatitis C y reflujo gastroesofágico.

Es por todas estas razones que desde bebé el hogar de Aaron se volvió el hospital y su habitación una sala en la que hay otros niños con condiciones críticas.

Jannahys cuenta que la sentencia de los médicos la llevó a aislarse de las personas. Sentía una rabia que la destruía: «No era fácil para mí. Te dicen: ‘Señora, su hijo solo puede vivir máximo dos años’.

Hablar con la mirada

Todos los días, en la sala de emergencia del J.M de Los Ríos, se pasa la revista médica y Aaron Fernández esperaba a sus doctoras y enfermeras con los ojos abiertos y brillosos. Su capacidad motora era reducida, pero se comunicaba con ellas moviendo sus pequeños dedos y pestañeando con rapidez.

Aaron vivía conectado a un respirador. Se alimentaba a través de un tubo gástrico. Mientras todo eso ocurría, Jannahys lo observaba y lo cuidaba. Ella no podía trabajar por estar cuidando a su niño. Las pocas veces que se apartó de su lado, la suplía una sobrina.

Existía la esperanza de que Aarón tuviera una habitación propia. Pero necesitaba una máquina de oxígeno, y la familia no podía costearla. Mucho menos podía tener una casa, para que vivieran los dos y que estuviera cerca del hospital, que está ubicado en San Bernardino, Caracas. Le pidió al Estado a través de Misión Vivienda pero ni le respondieron.

El pequeño también sufría de desnutrición porque ella no siempre podía costear proteínas para dárselas licuadas.

La tranquilidad de Jannahys es que en el hospital halló personal que es muy humano y aprendieron a querer a su hijo, que fue un huésped de tiempo completo.

¿Cómo ayudar a la mamá de Aarón Fernández?

Para ayudar a Jannahys con los gastos fúnebres del pequeño, y para pagar las deudas que le quedaron por adquirir los cinco medicamentos que Aarón necesitaba cada día, se le puede transferir a las siguientes cuentas:

  • Banco de Venezuela: 01020775490100002588
  • Cédula: 17.744.210.
  • Nombre: Jannahys García.
  • Tipo de cuenta: ahorro.

O al Pago Móvil:

  • Código: 0102.
  • Teléfono: 0412-610-02-37.
  • Cédula: 17.744.210
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