Venezuela

El Papa Francisco pide esperanza y ánimo para Venezuela y Latinoamérica

El papa Francisco pidió este miércoles esperanza "para todo el continente americano, donde diversas naciones están pasando un período de agitaciones sociales y políticas". 

Publicidad

El Papa Francisco dedicó parte de su mensaje de Navidad al tema venezolano y pidió aliento para «el pueblo venezolano largamente probado por las tensiones».

Asomado al balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro para la bendición Urbi et Orbi, Francisco dedicó hoy su mensaje de Navidad a los conflictos e injusticias del mundo.

El Papa comenzó su mensaje observando que «hay tinieblas» en los corazones humanos, en las relaciones personales y las familias y en los conflictos económicos, geopolíticos y ecológicos. Sin embargo, añadió «que más grande es la luz de Cristo».

Esperanza para un continente lleno de crisis

Sin citar a los países de los que hablaba, el Papa pidió en su mensaje «que el pequeño Niño de Belén sea esperanza para todo el continente americano, donde diversas naciones están pasando un período de agitaciones sociales y políticas».

Sin embargo, sí nombro el caso venezolano de forma particular, al señalar que desea «que aliente al querido pueblo venezolano, largamente probado por las tensiones políticas y sociales, y no le haga faltar el auxilio que necesita».

Además, Francisco pidió en su deseo navideño que Dios «bendiga los esfuerzos de cuantos se están prodigando para favorecer la justicia y la reconciliación, y se desvelan para superar las diversas crisis y las numerosas formas de pobreza que ofenden la dignidad de cada persona».

Siria, Líbano e Irak también en las oraciones

Francisco se había referido solo a las crisis desatadas en Latinoamérica en el vuelo de regreso de Japón el pasado 27 de noviembre. En el vuelo dijo que «hay Gobiernos débiles que no han conseguido poner orden y paz». También se mostró partidario de «llamar al diálogo, a la paz, para que se resuelvan los problemas».

En su repaso por los conflictos actuales, el papa recordó la guerra en Siria, la situación en Líbano e Irak. También mencionó también a aquellos que son perseguidos a causa de su fe. Nombró «especialmente los misioneros y los fieles secuestrados, y para cuantos caen víctimas de ataques por parte de grupos extremistas, sobre todo en Burkina Faso, Malí, Níger y Nigeria».

Publicidad
Publicidad