Internacionales

El papa rechaza "sumisión asfixiante" de organismos financieros

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El papa rechazó hoy en la sede de Naciones Unidas la «sumisión asfixiante» que causan los organismos financieros internacionales cuando imponen a los países sistemas crediticios «que someten a las poblaciones».Por eso Francisco reclamó «conceder a todos los países, sin excepción» una participación y una incidencia real equitativa en las decisiones de esos organismos, en el Consejo de Seguridad de la ONU y en mecanismos creados para afrontar crisis económicas.

Eso ayudará a «limitar todo tipo de abuso o usura, sobre todo con los países en vías de desarrollo», declaró el pontífice en un discurso, pronunciado en español, ante la Asamblea General de la ONU.

El papa criticó que los sistemas crediticios impuestos a ciertos países por parte de esos organismos financieros internacionales, «lejos de promover el progreso, someten a las poblaciones a mecanismos de mayor pobreza, exclusión y dependencia».

A continuación el argentino Jorge Mario Bergoglio, el primer papa latinoamericano, insistió en que «ningún individuo o grupo humano se puede considerar omnipotente, autorizado a pasar por encima de la dignidad y de los derechos de las otras personas singulares o de sus agrupaciones sociales».

El papa criticó lo que denominó «falsos derechos», contrarios al ideal limitación del poder que resultaría de la «distribución fáctica del poder (…) entre una pluralidad de sujetos».

Al contrario, lo que ocurre, denunció el papa, es que hay «grandes sectores indefensos, víctimas más bien de un mal ejercicio del poder».

Por último, el papa denunció el «irresponsable desgobierno de la economía mundial, guiado solo por la ambición de lucro y de poder» y advirtió que esto debe llevar a una «severa reflexión sobre el hombre».

-Derecho al ambiente

Por otro lado el pontífice proclamó hoy la existencia de un «verdadero ‘derecho del ambiente'» y dijo que cualquier daño a este «es un daño a la humanidad, en un discurso pronunciado en la sede de Naciones Unidas.

El pontífice declaró que los seres humanos «somos parte del ambiente» y que este «comporta límites éticos que la acción humana debe reconocer y respetar».

«Los cristianos -dijo el máximo representante de la Iglesia católica- (…) creemos que el universo proviene de una decisión de amor del Creador, que permite al hombre servirse respetuosamente de la creación para el bien de sus semejantes y para gloria del Creador».
Pero, advirtió: el hombre «no puede abusar de ella y mucho menos está autorizado a destruirla».

El pontífice citó su encíclica sobre el medio ambiente, «Laudato si» y aseguró que «el abuso y la destrucción del ambiente, al mismo tiempo, van acompañados por un imparable proceso de exclusión».

Alertó contra las consecuencias del abuso de los recursos materiales disponibles, como la exclusión de «los débiles y con menos habilidades» y aseguró: «la exclusión económica y social es una negación total de la fraternidad humana y un gravísimo atentado a los derechos humanos y al ambiente».

El papa confió en que la próxima Conferencia de París sobre Cambio Climático «logre acuerdos fundamentales y eficaces», pero también reclamó «pasos concretos y medidas inmediatas, para preservar y mejorar el ambiente natural y vencer cuanto antes el fenómeno de la exclusión social y económica». 

-Prohibición de armas nucleares

El papa Francisco pidió hoy la «total prohibición» del armamento nuclear y dijo que la «amenaza de destrucción mutua» constituye un «fraude a toda la construcción de Naciones Unidas», en cuya sede pronunció un discurso.

La existencia de una ética y un derecho basados en esa amenaza harían en la práctica que la ONU pasara a ser las «Naciones unidas por el miedo y la desconfianza».

El argentino Jorge Mario Bergoglio, primer papa latinoamericano, dijo que la tendencia a la proliferación de armas de destrucción masiva como las nucleares «niega» las afirmaciones contenidas en el preámbulo y el primer artículo de la Carta de las Naciones Unidas.

En la carta se indica que los cimientos de la construcción jurídica internacional son «la paz, la solución pacífica de las controversias y el desarrollo de relaciones de amistad entre las naciones».

«Hay que empeñarse por un mundo sin armas nucleares, aplicando plenamente el Tratado de No Proliferación, en la letra y en el espíritu, hacia una total prohibición de estos instrumentos», insistió.
El pontífice se refirió al reciente acuerdo sobre el programa nuclear de Irán, «una región sensible de Asia y Oriente Medio», del que dijo es «una prueba de la buena voluntad política y del derecho, ejercitados con sinceridad, paciencia y constancia».

-Combate contra el narcotráfico

Criticó que la guerra contra el narcotráfico es «asumida y pobremente combatida» y que tiene su «propia dinámica», en un discurso pronunciado ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Aseguró que el narcotráfico es un tipo de conflictividad «no siempre tan explicitada pero que silenciosamente viene cobrando la muerte de millones de personas».

«El narcotráfico, por su propia dinámica, va acompañado de la trata de personas, del lavado de activos, del tráfico de armas, de la explotación infantil y de otras formas de corrupción».
Esta, indicó el pontífice, «ha penetrado los distintos niveles de la vida social, política, militar, artística y religiosa, generando, en muchos casos, una estructura paralela que pone en riesgo la credibilidad de nuestras instituciones».

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