Venezuela

El reto del "craneo roto", el nuevo método de abuso en las escuelas

Un nuevo reto de internet que se realizó en un colegio de Caracas ha creado zozobra entre padres y maestros por poner en riesgo la seguridad de los menores

Publicidad
Reto virtual

Esta semana se hizo tendencia en redes sociales un nuevo reto llamado «cráneo roto», el cual levantó polémica y preocupación cuando un adolescente resultó herido de gravedad.

En el video difundido se ve a tres adolescentes en las instalaciones de un colegio, que los usuarios de las redes reconocieron como el Santo Tomás de Aquino en Campo Alegre, Caracas. La institución educativa reconoció este martes mediante un comunicado que los involucrados eran sus estudiantes.

«Las autoridades del Colegio queremos expresar a la Comunidad Educativa que, más allá de la alarma que los hechos ocurridos puedan causar, no perdemos el enfoque de dar cumplimiento a nuestro rol en la protección integral de niños, niñas y adolescentes que forman parte de nuestra institución, razón por la cual las medidas preventivas y de corrección que deban ser aplicadas, se ejecutarán oportunamente y de la forma eficiente».

El video muestra a los tres estudiantes en hilera justo antes de que dos de ellos -los que están en los costados- salten al mismo tiempo mientras que el tercero, lo hace segundos después. Es ahí donde sus compañeros aprovechan para darle una zancadilla al del medio, provocando que caiga hacia atrás y se golpee en la nuca.

Según usuarios de redes sociales, el menor sufrió una fisura de cráneo que lo llevó a terapia intensiva, donde se encuentra en estado de gravedad. Sin embargo, el colegio desmintió estos hechos.

Este nuevo reto generó angustia entre padres y representantes, que acudieron a las redes para advertir sobre los peligros del mismo.

Una reto viral

El colegio San Ignacio de Loyola, ubicado en La Castellana, Caracas, emitió su propio comunicado en el que condenaba el «juego» e instaba a las familias a hacerles saber a sus hijos el peligro físico y legal que implica participar en ellos. Esto ocurrió luego de que se filtraran videos de alumnos de esta institución realizando el reto.

Así mismo, al igual que lo hizo el Tomás de Aquino, el colegio llamó abstenerse de reenviar estos videos, por respeto a las familias y a los alumnos involucrados.

Carlos Trapani de Cecodap advierte que la difusión sin control de este tipo de videos puede traer consecuencias para la comunidad.

«Es importante preguntarse por qué se viralizó el video. No siempre difundirlos ayuda a evitar estas acciones, sino que produce una acción en cadena y se empieza a repetir» explicó.

Trapani informó que Cecodap tiene reportes de videos iguales al del reto del «cráneo roto», y otro tipo de videos parecidos que involucran juegos peligrosos.

Peligro para los niños

Un canal de televisión mexicano que reportó el hecho, entrevistó a un neurólogo pediatra, el doctor Eduardo Barragán, quien señaló los riesgos que conlleva este reto.

“Esto puede generar fracturas o hemorragias cerebrales. Así como un síndrome de latigazo con el cuello que, puede generar esguinces cervicales. A veces son esguinces de grado leve, pero pueden llegar a ser severos y lastimar la columna vertebral”, explicó.

Además, puede generar alteraciones de estado de conciencia, crisis convulsivas, de acuerdo con el especialista.

“El problema no es la broma. El problema es que, no se miden los riesgos que pueden generar este tipo de acciones y que, evidentemente, pueden conllevar riesgos para la salud”, advirtió.

Según Trapani, puede tratarse de un juego que se salió de control, pero en algunos casos puede ser una señal de acoso.

«Puede ser una expresión de acoso, pero no necesariamente, ya que esto significa una acción intencional que obedece a una simetría de poder, además de tratarse de una situación repetitiva», destacó.

Sin embargo, señaló que, de una forma u otra, continúa tratándose de una agresión que debe ser evitada. Para esto, indicó que es necesario crear espacios seguros para los jóvenes, y crear conciencia por parte de los padres y maestros.

Publicidad
Publicidad