Opinión

“El voto va a ser VI-GI-LA-DO”

Carolina Jaimes cuestiona un video que circula en redes sociales donde se advierte a los votantes que vigilarán el voto. "Esto es esclavitud, señores. Es humillación, es ignominia, es degradación del ser humano hasta sus límites más bajos", dice

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VI-GI-LA-DO

Un video de algún lugar en el Zulia que circula por las redes sociales muestra a un hombre que se dirige a una comunidad: “De ahora en adelante, camaradas, y eso es para todos, de ahora en adelante el voto va a ser VI-GI-LA-DO” (silabeado y con hincapié en cada sílaba). No le vamos a aceptar a nadie que “no, ya yo voté porque queda en la esquina”. ¡No, señor! Tienen que esperar a un representante de Bansur para que los lleve a votar y los traiga a la casa otra vez. El voto va a ser vigilado y el que no lo acepte que se agarre (sic) a las consecuencias”.

¡Qué abuso, qué despotismo, qué “democracia participativa y protagónica”! Bien valiente el que lo grabó -y se lo agradezco- porque es una prueba más de cómo se violan los derechos humanos en Venezuela.

Lo peor es que no sé qué rayos tiene que ver Bansur con llevar a la gente a votar. Supuestamente, SU-PUES-TA-MEN-TE, Bansur es “un programa de atención y protección social creado por el gobernador Omar Prieto para personas con enfermedad de diabetes e hipertensión”. ¡Yo soy hipertensa, y de haber estado ahí, me hubieran tenido que llevar en ambulancia de la furia que hubiera agarrado!

Me imagino que no solo “vigilarán” que vayan a votar, sino que el voto sea válido y por Maduro. ¿Y qué significa “que se “agarren” a las consecuencias”? ¿Que dejarán de darles la miserable caja CLAP cada vez más exigua, cada vez más distanciada una de otra?… ¡Estos bichos del régimen no se paran ante nada! ¡Estamos en un país quebrado, en medio de una pandemia, donde una gran mayoría de la población, si acaso, come una sola vez al día, y se dan el tupé de amenazarla con quitarles las migajas que les lanzan, como si fuera una gran cosota!

Por supuesto, no faltaron las opiniones de los muy “sabidos” para quienes “ponerse en el lugar del otro” resulta misión imposible: “esos lambucios seguramente van y votan”,  “sólo para que les den la miseria de la caja CLAP”,  “¿y por qué no protestan?”.

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¿Es tan difícil entender a estas alturas en Venezuela que esa gente no tiene más opciones? ¡Muchos de los que dependían del día a día para sobrevivir, han perdido sus trabajos! ¡Para ellos una caja CLAP representa casi una gloria! Al menos algo que llevar al estómago, no de ellos, sino de sus hijos…

Esto es ESCLAVITUD, señores. Es humillación, es ignominia, es degradación del ser humano hasta sus límites más bajos. Fue lo que hicieron los nazis con los judíos y los otros seres que consideraban inferiores. Es el día a día de los cubanos que viven en la isla, desde hace más de sesenta años.

Esas personas, por desgracia, no pueden darse el lujo de no ir a votar, con este cuchillo que el régimen pone en sus gargantas. Lo que sí sería bueno es que otro, u otros varios valientes, graben cuando lo lleven como reses al matadero, a votar por una “nueva” Asamblea Nacional formada en su mayoría por delincuentes, que lo que buscan es terminar de raspar la olla a costa del sufrimiento de ellos.

“El voto va a ser VI-GI-LA-DO”… ya lo saben. La comunidad internacional está alertada y VI-GI-LAN-DO. Esto no va a durar para siempre y si de algo estoy segura, es de que a todo cochino -literalmente- le llega su sábado…

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