Empresas y Negocios

7 pasos para sacar tu negocio al mercado internacional

El gerente general de Millars Filters Latinoamérica, José Humberto Rodríguez, destacó que en tiempos de crisis los mercados extranjeros suelen ser la mejor opción para los negocios.

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«Entender dónde estamos hoy para saber a dónde queremos ir es vital», subrayó Rodríguez durante el foro Estrategias gerenciales, reinventando el negocio, organizado por la Cámara Venezolano Americana de Comercio e Industria.

Abrir una sucursal o subsidiaria, alianzas con empresas locales, conseguir un distribuidor, contratar una fuerza de ventas propia, dar el negocio en franquicia son algunos de los mecanismos que enumeró para iniciar en el extranjero.

Para Rodríguez, las oportunidades en el mercado extranjero dependen de tres factores: conocimiento del mercado, modelo de negocios y capacidad financiera. Además, señaló que los empresarios deben seguir una lista de siete pasos para establecer sus negocios en terrenos foráneos.

1. Evaluar el potencial exportador. «Comparar nuestro producto con productos extranjeros y adecuarlo en función de las brechas que consigamos».

2. Revisar los procesos de negocio para determinar si están en capacidad de soportar de manera consistente al abordaje y desarrollo del nuevo mercado. Alinearlos y actualizarlos en consecuencia.

3. Estudiar (Internet) los países atractivos y determinar los criterios para seleccionar el mercado meta.

4. Preparar una presentación impecable del producto, junto con muestras y piezas del material promocional.

5. Realizar un estudio de campo en el sitio elegido, recabando información del mercado. Procesar la información para decidir: el tamaño de la línea, los precios y márgenes, las presentaciones, entre otros.

6. Elegir el modelo de negocio a emplear, detallando cada uno de sus elementos y estableciendo en grado de flexibilidad de los mismos. «Lo importante es que la propuesta que llevemos sea en sí atractiva pero flexible», añadió.

7. Desarrollar el plan de negocio que permita tomar la decisión económica de invertir en el proyecto.

Rodríguez también resaltó la necesidad de definir con claridad la propuesta de valor: ¿por qué el cliente compraría nuestro producto?

Indicó que antes de comprometerse con un partner se debe definir el perfil que tiene que cumplir. «Tal vez tengamos que besar muchos sapos antes de encontrar el aliado correcto», dijo.

Recomendó no perder la humildad para entender la cultura del país y las singularidades del mercado al que se quiere acceder, así como flexibilidad para adaptar el modelo de negocios a los requerimientos del entorno.

«No se preocupe si no habla inglés, para eso existen los traductores», destacó y aconsejó tener perseverancia, pues en su opinión, el trabajo tarde o temprano dará sus frutos.

Por su parte, Luis Vicente García, experto en finanzas corporativas y emprendimiento, afirmó que las cuatro claves del éxito empresarial son la visión compartida, las metas con propósito, un equipo comprometido y la productividad.

«La única manera de que una empresa tenga éxito es a través de una visión compartida, primero con el equipo y luego con los stakeholders», aseguró.

Coincidió con Rodríguez y dijo que si se determina dónde se encuentra actualmente la empresa y a dónde quiere llevarla, la probabilidad de alcanzar el éxito es alta.

«Nos tenemos que convertir en atletas corporativos para llegar a la meta, ganar el oro en un tiempo determinado», recomendó.

Sostuvo la necesidad de tener un equipo comprometido con actitud positiva, comunicación asertiva, claridad de enfoque, que esté sometido a entrenamiento continuo.

García detalló que la productividad, que enfatizó debe ir atada al concepto de competitividad, solo se da si se conoce el negocio, se estudia la competencia, se definen métricas y se identifican áreas de excelencia.

Para tener un buen liderazgo, dijo que se debe tener claridad, alinear a la directiva con la empresa; pensar a largo plazo; mejorar la utilización de los recursos (tiempo, equipo y dinero); y definir metas, objetivos y rendimiento.

«Solo llego más rápido, acompañado llego más lejos», expresó.

Entretanto, Ramón Piñango, profesor del IESA, aseguró durante su ponencia Resiliencia organizacional en entornos adversos que en la actualidad las empresas no se pueden adelantar a los hechos pero sí pueden prepararse para tiempos mejores.

«Quien no crea que vienen tiempos mejores debe bajar las santamarías. Dejar realengo al futuro, abandonarlo a su propia suerte, es una forma de suicidio colectivo», comentó.

Precisó que los factores clave para que haya resiliencia son el compromiso y la capacidad para aprender e innovar.

Piñango sostuvo que para que exista compromiso en una organización debe imperar la reciprocidad, la equidad y el respeto. Y para que haya capacidad para la innovación debe existir acceso a la información, intercambio de ideas y diversidad de puntos de vista.

«Una de las tareas en la Venezuela de hoy es comprender que lo que sucede es una realidad transformable», destacó.

En ese sentido, resaltó la importancia de los aliados. «Apoyarnos en personas con recursos que uno no posee, es otra de las estrategias para sobrellevar la Venezuela de hoy», recomendó.

Subrayó la necesidad de centrarse en los recursos, dones y talentos, y no en el problema o sus posibles consecuencias negativas.

«Necesitamos ser realistas, utilizar el conocimiento y explotar la imaginación», apuntó, al mismo tiempo que dijo que hoy en día el reto gerencial exige liderazgo.

Enfatizó que el reto que enfrentan actualmente las empresas exige trabajar en equipo. «Todos servimos para algo, nadie sirve para todo», puntualizó.

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