La más reciente falla en la subestación Santa Teresa, en el estado Miranda, que provocó un apagón en varias zonas de Caracas, Vargas y Miranda, pone una vez más en evidencia la vulnerabilidad del Sistema Eléctrico Nacional sumergido en la desidia oficial.
“No hay repuestos, no hay equipos ni material para hacer el mantenimiento necesario. No se atiende la obsolescencia que tiene el sistema que requiere mantenimiento preventivo”, dijo Ángel Navas, presidente de la Federación de Trabajadores de la Industria Eléctrica de Venezuela (Fetraelec).
“Casi el 70% de la generación termoeléctrica a nivel nacional está inhabilitada por falta de mantenimiento, nos estamos respaldando con la generación hidroeléctrica y eso colapsa cada día más el sistema de transmisión porque no se han hecho los mantenimientos a los corredores de las líneas de transmisión (…) a eso le agregamos que la industria está perdiendo mano de obra técnica”.
Indicó que varias subestaciones que van por la red troncal que sale desde la central Guri, en el sureño estado Bolívar, a distintos puntos del país, han sido abandonadas y ahora son desmanteladas por la delincuencia y el vandalismo.
“No podemos mantenernos allí porque a muchos de nuestros trabajadores los han baleado, los han atracado y robado sus pertenencias”, precisó.
En 2013 tras un prolongado apagón que afectó a 18 estados del país, el Estado Mayor Eléctrico ordenó la militarización de las instalaciones eléctricas. Según la denuncia de Navas, pareciera que a la fecha esa labor se ha abandonado.
El incendio en la subestación Santa Teresa el 6 de febrero, es el más reciente de una serie de apagones que cada vez con mayor frecuencia se están dando en todo el país. Caracas, que se suponía estaba blindada y gozaba de un continuo suministro eléctrico, ha perdido esa condición.
De acuerdo con Aixa López, concejal del municipio Libertador en Caracas, y presidente del Comité de los Afectados por los Apagones, entre enero y hasta el lo que va de febrero se han reportado 750 fallas entre apagones y bajones de luz a nivel nacional, dijo en entrevista a Unión Radio.
Mientras, cada corte del servicio en cualquier parte del país es atribuido a un «sabotaje» por parte del ministro de Energía Eléctrica y presidente de Corpoelec, Luis Motta Domínguez.
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Para mejorar y optimizar servicios básicos como electricidad, agua, transporte, y telecomunicaciones en Venezuela, se requiere la inversión de 17.670 millones de dólares en el corto y el mediano plazo. Así lo determinó el más reciente informe del Monitor de Servicios Públicos de Cedice Libertad, elaborado por el economista Raúl Córdoba Arneaud.
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No importa la hora en la que leas esto, es probable que en este momento casi la mitad de los hogares en Venezuela no tengan luz
