Economía

Nuevo dólar viajero arranca en Bs 206

Miguel Pérez Abad, vicepresidente de Economía Productiva, explicó que dos tipos de cambio regirán la economía: el protegido (Dipro) que iniciará en Bs 10 y será ajustado progresivamente según el impacto social; y el complementario (Dicom), aplicará para las operaciones no incluidas en el tipo de cambio protegido y fluctuará según la demanda económica del país.

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Foto: AVN

Aunque no lo precisó en la rueda de prensa que ofreció desde el Banco Central de Venezuela, fuera de ella indicó que las operaciones del sistema flotante arrancarán con una tasa de Bs 206 por dólar y que iba a «flotar lento» hacia arriba. No indicó un precio tope para la flotación.

Un inicio en Bs 206 por dólar representa una devaluación inicial para la tasa usada por los viajeros de 1.425,92%, ya que la vigente hasta ahora era de Bs 13,50.

El Dipro está dirigido al pago de los bienes determinados en la lista de rubros esenciales y la liquidación de pensiones del Seguro Social. También se mantendrá esta tasa para pagos de servicios del sector salud, deportes y cultura, y para actividades académicas, solo en el caso de solicitudes aprobadas o consecutivas de estudios en curso autorizados por el Cencoex. No informó que ocurrirá con las nuevas solicitudes

El Dicom queda para los viajeros, pero se mantiene vigente el procedimiento establecido en la providencia 011 para las solicitudes de los cupos. Para los que ya cuentan con solicitudes aprobadas se mantiene el tipo de cambio de Sicad, aclaró el vicepresidente y también ministro de Industria y Comercio.

La tasa flotante también para las operaciones de venta de divisas generadas por las exportaciones y venta de hidrocarburos, así como las referentes a las empresas básicas y demás entes de naturaleza no petrolera

También señaló que las obligaciones aduaneras se cancelarán al tipo de cambio al que haya sido hecha la transacción respectiva. En cuanto a las empresas que ya cuentan con Autorizaciones de Liquidación de Divisas (ALD) aprobados, Pérez Abad garantizó que estos recursos se liquidarán a la tasa vigente al momento de la aprobación.

«El país está en emergencia económica. No tenemos problemas de solvencia sino de flujo de caja que nos obliga a recrear la forma en cómo se maneja la economía nacional», indicó.

Considera que el tipo de cambio flotante ayudará a recuperar el equilibrio de la economía. «Esta es la mejor oportunidad que tienen los empresarios para invertir. Hay una expansión del mercado interno que solo puede cubrirse por productores nacionales», sostuvo.

Además, afirmó que la agenda económica bolivariana incluye la identificación y tratamiento de la deuda comercial (compromisos de las empresas con proveedores internacionales), a la que se refirió como «compromisos de la República». «Estamos llegando a acuerdos particulares con cada sector», indicó.

Aseveró que los estudiantes que están en el exterior tienen garantizadas las divisas.

-«Plan integral»-

En la rueda de prensa, realizada en la sede del BCV, estaban también presentes Jesús Faría, ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera; José Khan, director del BCV; Rodolfo Medina, ministro de Finanzas; Eulogio del Pino, ministro de Petróleo y Minería y presidente de Pdvsa; y Rodolfo Marco Torres, ministro de Alimentación.

Pérez Abad, aseveró que las modificaciones en el sistema cambiario responden a la necesidad de atacar los factores «subjetivos y objetivos» de la «guerra económica».

«Vemos de manera sistemática como al país se le limita el acceso al financiamiento. Los indicadores de riesgo siguen manteniéndose aún cuando el país ha pagado sus compromisos», declaró Perez Abad.

Indicó que este nuevo sistema de cambio no es un engranaje suelto en la economía venezolana, sino un componente de un plan económico articulado.

Explicó que este programa está integrado por el sistema de protección social, que incluye el plan 50 (rubros especiales a ser garantizados por el Estado), sistemas de subsidios directos (tarjeta de protección de los hogares de la patria de Bs 14.500) y la reestructuración de la Misión Alimentación.

La agenda también incluye el plan de divisas, que consiste en incrementar la eficiencia en la administración de divisas; priorizar recursos a sectores esenciales (farmacéuticos y alimentos); y potenciar el consumo interno de producción nacional.

A esto se suma un plan de exportaciones, el cual propone la eliminación de la licencia de exportación, nuevas líneas de crédito y la aplicación de una nueva tasa de cambio, entre otros.

Otro componente es la llamada «revolución tributaria», que busca incrementar la recaudación a través de la factura electrónica y direccionar recursos del precio de la gasolina.

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