Las fallas de suministro observadas esta semana en el centro del país, con largas colas en las estaciones de servicio o el cierre temporal de algunas de ellas, se explica en los problemas de producción que han paralizado las unidades procesadoras de gasolina de las refinerías.
En Maracay, Valencia y otras ciudades importantes de los estados Aragua, Carabobo, Barinas y Guárico no hay gasolina todos los días. Las fasolineras abren solo cuando les llega la gandola con el combustible.
Diariamente se consumen en el país 45 millones de litros de gasolina y los estados del centro de Venezuela abarcan 20% del total, lo que representa entre 9 y 9,5 millones de litros, pero el martes 4 de octubre solo la catalizadora de Cardón estaba operativa y con una menguada producción de 60.000 barriles diarios, es decir, 9,5 millones de litros, de acuerdo con fuentes del sector.
La producción de gasolina de Cardón no es suficiente para atender el mercado nacional, y la prioridad de suministro es la capital de la República. No hay informaciones de que Amuay se haya reactivado. El Palito también recibe crudos vía fluvial por Carenero, pero no hay referencias de que barcos de cabotaje hayan descargado gasolinas.
Solo se puede esperar que Pdvsa tenga algún inventario almacenada. En situaciones normales en el pasado, Pdvsa mantenía reservas para 14 días.
Existe una logística eficiente para distribuir la gasolina. Desde poliductos que van de la refinería de El Palito, pasan por el llenadero de Yagua (Carabobo), hasta Barquisimeto (Lara).«No hay ningún problemas de distribución, sino que no hay suficiente gasolina», dijo una fuente de la industria.
Desde hace varios años hay un déficit en la producción de crudos livianos, para que sean procesados en las refinerías nacionales para la elaboración de gasolina y diésel. «Desde hace dos años estamos importando gasolinas, directamente de Estados Unidos, desde el complejo refinador del golfo de México, recordó el vocero que optó por el anonimato.
La situación de las refinerías no se ha resuelto de manera definitiva, por lo que desde julio de este año Pdvsa acordó la importación de 8,2 millones de barriles de crudos livianos con la intención de atender el déficit de gasolina, por un lado, y por otro, para mezclarlos con crudo extrapesados y cumplir con los contratos de exportación.
Pero esa operación no se concretó por la falta de pago de Pdvsa a los tanqueros que se niegan a descargar el combustible hasta que se cancelen las facturas.
Se estima que el fracaso de esta operación ocasionó pérdidas a Pdvsa. BP, la empresa que se responsabilizó financieramente con esos embarques, trasladó los gastos adicionales, derivados del aumento en el precio del petróleo, a la estatal petrolera, que debe pagar el barril a más de 40 dólares
Se calcula que la transacción signifique una pérdida de unos 300 millones de dólares para Pdvsa.
Finalmente el Gobierno de EEUU no renovó la Licencia General 44, la cual suspendió por seis meses parte de las sanciones sobre el sector petrolero de Venezuela. La decisión se tomó a raíz del incumplimiento del acuerdo de Barbados
Las licencias generales del Gobierno de Estados Unidos, que autorizaban transacciones con la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la cual fue sancionada por la OFAC en 2019, podrían llegar a su fin este 18 de abril
Mientras un portavoz del Gobierno de Biden advierte a Reuters que las sanciones sobre Venezuela volverían este 18 de abril, Caracas se llena con vallas en alusión a las sanciones y la vinculación de la oposición con ellas
