Mientras la harina de maíz precocida, preferida por los venezolanos desaparece de los estantes, el producto de marca azteca emerge entre los alimentos colombianos y venezolanos. Atún Nemo y aceite Soraya son los primeros a ofrecer. Siguen más desapercibidos a la vista, encubiertos por paquetes de arroz y azúcar colombiana, la refinada blanca y la harina para tacos.
Según el diario regional La Verdad, el aceite vegetal, elaborado por Industrial Aceitera, Naucalpan de Juárez, ronda los 6.700 bolívares, precio similar al litro producido en Venezuela, y el atún de 140 gramos, procesado por Marindustrias, en Colima, no supera los Bs 2.000.
En la primera semana de enero, la Gobernación del Zulia, bajo la directriz del Ministerio de Alimentación, inició la distribución de los alimentos mexicanos contenidos en las cajas vendidas por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción a 10 mil bolívares.
Desde hace días han llegado buques al puerto de La Guaira y de Maracaibo con toneladas de comida provenientes de México. Según la Bolivariana de Puertos, estos alimentos son distribuidos a los CLAP para que estos se encarguen de su comercialización en el país.
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