La inflación de octubre es de 45,5% en Venezuela y la acumulada de 825,7%

«Venezuela entró en proceso de hiperinflación. De acuerdo con el estudio que cerró el fin de semana, octubre terminó con una inflación de 45,5% y la acumulada en 10 meses fue de 825,7%, esto quiere decir que la inflación cerrará este año por encima de 1.000%», dijo Alvarado.

Añadió que siendo conservadores terminará 2017 en más de 1.400%, y si se mantiene ese ritmo en 2018 cerrará en 12.000%. «Esto es dramático, esto es lo que le quita el sueño al trabajador, es lo que hace que no incluyan proteínas en el mercado».

La inflación no es nueva en el país. «Lo que es nuevo es el proceso de hiperinflación que hace que la gente no quiera tener dinero en el bolsillo, la gente quiere deshacerse de los billetes, el dinero cambia de manos cada vez más rápido y busca refugio en otros activos, incluyendo divisas».

Alvarado señaló que en el mundo se han dado 57 procesos hiperinflacionarios, el primero de ellos en el siglo 3 en Roma y el último, el de Venezuela.

El diputado, miembro de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, llamó a este proceso como la gran expropiación silenciosa del salario. «Ese dinero que sale a la calle incrementa la presión en los precios, porque persigue pocos bienes o los que no existen en los anaqueles».

Esta carrera de los salarios y los precios suma expectativas de inflación porque todos saben que los precios suben cada vez más y una vez que se entra en este ciclo es muy difícil salir, indicó el parlamentario.

«Es un proceso que se alimenta asimismo. El Seniat recauda cada vez menos y para cerrar el déficit el Banco Central de Venezuela imprime más dinero en una espiral», sostuvo Alvarado.

La economía usa como referencia otra moneda. El dólar es la referencia que usa la población en general. «Pero en hiperinflación se desploma el salario y se entra en un proceso de empobrecimiento progresivo», dijo.

Alvarado denunció que el gobierno entró en una dilapidación de activos como el oro que estaba en Inglaterra, los campos petroleros y las refinerías venezolanas, ante la merma en la recaudación fiscal. «Este proceso de destrucción de activos oro en Inglaterra, campos petroleros y refinerías. Esta destrucción económica se agudizó en 2013, cuando el financiamiento monetario se incrementó en más de 5.000%».

Durante su participación, el diputado Enrique Márquez se remontó al gobierno de Hugo Chávez, que a pesar de tener ingresos extraordinarios, los más altos de la historia del país producto de la renta petrolera, «multiplicó el endeudamiento de manera grosera y ahora el país está endeudado y quebrado».

Al indicar que el gasto público creció a limites insospechados, dijo que el presidente Nicolás Maduro pudo haber tomado otra decisión, pero «tomó la más criminal como la emisión de dinero inorgánico para financiar el hueco fiscal».

Señaló que hay que ponerle límites al BCV para la emisión monetaria inorgánica, cambiar la política de control de precios y revisar el control de cambio, del que dijo que «los únicos que reciben los dólares a 10 bolívares son la mafia del gobierno, porque ni los CLAP (cajas de alimentos racionados) porque en el mercado negro se paga hasta el doble. Hasta cuándo el crimen contra el pueblo», preguntó.

El diputado Marco Aurelio Quiñones recordó que la política de expropiaciones aniquiló la economía nacional y en el área petrolera apenas se producen 1,8 millones de barriles diarios. «Hipotecaron el futuro del país que no tiene nada que comer», señaló.

Mariela Magallanes, diputada de la Causa R, sostuvo que al gobierno no le importa el sufrimiento del pueblo y que lo controla a través del hambre.

Al referirse al impacto social de la inflación, dijo que el efecto es tal que con 15 aumentos de sueldo durante el gobierno de Maduro no se cubre ni el 50% de la canasta básica.

El debate culminó con la aprobación unánime del acuerdo sobre la inflación y su incidencia social en la familia venezolana.