Economía

Sundde obliga a supermercados a bajar precios a los vigentes el 15 de diciembre

Fiscales civiles de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundee), apoyados por militares, iniciaron este 5 de enero un operativo de fiscalización en cadenas de supermercados en todo el país, para verificar el cumplimiento de la llamada Ley Orgánica de Precios Justos y ordenar bajar los precios de venta al público. Hasta entrada la noche del viernes eran patentes las largas colas de personas ansiosas por aprovechar las rebajas, especialmente en las afueras de grandes establecimientos como los Excelsior Gama.

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Sundde en Plaza's
Foto: Twitter Sundde

Automercados Plaza’s, Central Madeirense, Unicasa, Luvebras, Excelsior Gama y Plan Suárez fueron supervisados este viernes por funcionarios de la Sundde, de acuerdo con la información difundida por el organismo en su cuenta de Twitter.
La orden en los establecimientos fue bajar los precios a los que estaban vigentes el 15 de diciembre, expresó el director de la Sundde, William Contreras. Hasta esa fecha trabajaron muchos proveedores del comercio mayorista.
Contreras explicó que el organismo hizo seguimiento a una denuncia de remarcaje de precios interpuesta ante el organismo el pasado martes 2 de enero. Se hicieron fiscalizaciones a 214 establecimientos de 26 cadenas de expendio de alimentos en todo el país, así como 352 locales independientes que también serán inspeccionados. 

En los procedimientos realizados en el estado Miranda y gran parte del Distrito Capital se liquidaron a precios rebajados para más de 7.000 consumidores 600 kilogramos de arroz, 100 kilogramos de pollo, 800 kilogramos de harina precocida y 324 unidades de aceite comestible en presentación de un litro, a precios acordados, señala una nota de prensa de la Sundde.
Durante la fiscalización se detectaron ilícitos de remarcaje de precios y ausencia de habladores que constituyen infracciones a la ley, según la información oficial. Según testigos y fuentes del comercio, la jornada provocó tumultos de compradores desesperados en varias tiendas, por lo que fue necesario reforzar el apoyo de soldados de la Guardia Nacional, así como la policía para poner orden.


«Los funcionarios llegaban a las tiendas y no sabían qué hacer, porque esperaban que los llamaran para darle indicaciones», dijo una fuente. Una de las cadenas más importantes del país fue obligada a bajar los precios de unos 5.000 productos, que suponen más o menos la mitad del total que vende un supermercado, dijo una fuente que declinó identificarse por no estar autorizada para declarar a la prensa.
Miembros del gremio del comercio advirtieron que los operativos acarrearán más escasez, pues los costos de reposición son cada vez más altos en medio de la hiperinflación sin freno.]]>

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