Con los recientes resultados financieros de Airbus, la aviación comercial anota un saldo positivo en sus balances por primera vez en más de un año. Hacemos un repaso por la situación del sector de las aerolíneas
Airbus, finalmente, anotó unos números en azul en el sector de la aviación comercial, cansado de escribirlos en rojo. El 29 de abril, la compañía de fabricación de aviones reportó oficialmente un beneficio neto de 362 millones de euros en el primer trimestre. Es una cifra esperanzadora frente a la pérdida neta de 481 millones en 2020.
Sin embargo, advierten que el mercado «sigue siendo incierto» con la crisis del coronavirus que no termina de resolverse.
Aunque Airbus, fabricante europeo de aviones, entregó 125 aviones comerciales en el trimestre, tres más que el año pasado, sigue siendo cauto en sus perspectivas: mantiene sin cambios sus previsiones para 2021, contando con un número de entregas de aviones al menos equivalente al del año pasado (566 aviones) y con un beneficio operativo ajustado de 2.000 millones de euros.
El fabricante de aviones recibió 39 pedidos de aviones en el primer trimestre, frente a los 356 del año pasado. Pero sufrió al mismo tiempo 100 cancelaciones de pedidos, consecuencia de las dificultades financieras y la falta de perspectivas de las compañías aéreas frente a la caída del tráfico aéreo mundial causada por la epidemia de covid-19.
A pesar de estos «buenos resultados» en los tres primeros meses del año, «el primer trimestre muestra que nuestro sector aún no ha superado la crisis y que el contexto del mercado sigue siendo incierto», dijo el presidente ejecutivo de Airbus, Guillaume Faury.
Esa incertidumbre de Airbus se ve reflejada en los reportes económicos de otras aerolíneas, que siguen asfixiadas económicamente por el coronavirus. En 2020, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) reportó una caída récord de pasajeros en un año, con 66 % menos de boletos vendidos.
A continuación algunas aerolíneas y sus últimos balances.
El 22 de abril, Tap Air Portugal anunció una pérdida de 1.200 millones de euros (1.450 millones dólares). Esto hace una enorme diferencia con la pérdida que ya habían registrado en 2019, de 95,9 millones de euros en 2019.
La razón de la debacle fue, obviamente, la pandemia y la paralización del transporte aéreo mundial.
«Igual que todo el sector de la aviación, los resultados de 2020 han sido duramente impactados por la caída de la actividad debido a la pandemia», explicó Tap.
En 2020, la compañía portuguesa transportó 4,6 millones de pasajeros, en retroceso de 72,7% respecto a 2019.
El 10 de marzo, la compañía checa Czech Airlines anunció quiebra por el coronavirus. Un tribunal checo la declaró por solicitud de la propia empresa.
«El tribunal pide a los acreedores que aún no hayan registrado sus reclamos que lo hagan en máximo dos meses», dijo el Tribunal Municipal de Praga.
El sitio web especializado en transporte, zdopravy.cz, indicó que la compañía tenía deudas que alcanzaban los 1.800 millones de coronas checas (70 millones de euros, 80 millones de dólares).
La compañía, que sigue realizando sus vuelos, se ha quejado de que, a diferencia de sus rivales extranjeros, nunca ha recibido ayudas del gobierno.
También se vio obligada a despedir a cientos de empleados.
La aerolínea Air France-KLM perdió 7.100 millones de euros (8.500 millones de dólares) en 2020, un resultado negativo «sin precedentes» provocado por la pandemia. El grupo franco-holandés bajó en dos tercios la cantidad de clientes.
El volumen de negocios cayó en 59%, con respecto a 2019.
Air France-KLM advirtió además que el primer trimestre de 2021 será «difícil». Para ellos la perspectiva de reactivación sigue siendo «limitada», aunque espera que el tráfico se reanude progresivamente en el segundo y tercer trimestre.
Gracias a los préstamos estatales, Air France-KLM cerró 2020 con 9.800 millones de euros (11.800 millones de dólares) de tesorería, lo que permite «afrontar el año que viene con tranquilidad», según Gagey.
El fabricante de aviones Boeing registró una pérdida neta de 11.900 millones de dólares en 2020. Además de la pandemia, le afectó los contratiempos del 737 MAX y los retrasos en el avión 777X.
El constructor aeroespacial estadounidense tuvo una pérdida neta de 8.420 millones de dólares en el cuarto trimestre, marcado por los 6.500 millones de dólares perdidos por el aplazamiento hasta finales de 2023 de las primeras entregas del avión 777X.
A las pérdidas relacionadas con el 777X se sumó en el cuarto trimestre una provisión de 468 millones de dólares para el 737 MAX. Este modelo vuelve a volar tras 20 meses de suspensión por dos accidentes en los que murieron 346 personas.
El grupo también perdió 275 millones de dólares por problemas de producción del avión cisterna KC-46A, 290 millones vinculados a la oferta de servicios de Boeing y 744 millones para resolver acciones legales relacionadas con el 737 MAX, que ya se habían anunciado tras un acuerdo con el Departamento de Justicia.
El debate sobre el Venezuela se arregló también surca los cielos. Aunque los años dorados de la aviación venezolana aún se ven como una cosa del pasado, las noticias del retorno de algunas aerolíneas a los aeropuertos venezolanos brinda esperanzas en un sector en el que la pandemia, la crisis y las sanciones le han hecho cerrar las alas
La compra tiene un valor teórico de 35.380 millones de dólares e incluye 50 ejemplares del 737 MAX 8 y 150 del 737 MAX 10 de Boeing y 300 de Airbus 70 A321neo. Los recibirán entre 2022 y 2024
