Consumo

Bachaqueros mantienen activo el mercado inmobiliario en la frontera

Si bien es cierto que son pocas las personas que pueden acceder a una vivienda en las condiciones actuales del mercado, hay algunos "nichos" que han frenado la caída generalizada en las operaciones de compraventa de inmuebles en algunas regiones del país.

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Foto: Archivo | AP

«El mercado secundario se ha visto resentido no porque los precios estén muy altos sino porque la gente está muy pobre», dijo a El Estímulo el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela (CIM), Carlos Alberto González. Según Datanálisis, solo 4% de la población está en disposición de adquirir un inmueble.

Previo al inicio del conversatorio Venezuela por el cambio. Debate desde el sector inmobiliario, organizado por la CIM, González señaló que algunas ciudades del país han vivido peor que otras la caída de las operaciones en el mercado secundario de vivienda.

En Caracas, por ejemplo, la contracción en lo que va de año con respecto al mismo período en 2015 ha sido de 25%.

En cambio, en las regiones fronterizas la baja ha sido amortiguada por el surgimiento de «nichos de mercado», es decir, una nueva clase de demandantes. «Los vendedores informales están comprando viviendas, y sí, se está moviendo un poco», señaló. Las ciudades preferidas por estos grupos son Maracaibo y San Cristóbal, donde adquieren inmuebles mediante operaciones de contado.

No obstante, la demanda en general sigue estando deprimida, a lo que se añade un incremento en la oferta, producto de la gente que abandona el país, explicó el directivo.

Esto hace que los precios de las unidades habitacionales en el mercado secundario se mantengan estables o tiendan a bajar.

Aún así, los créditos bancarios siguen siendo insuficientes. «Estamos hablando de Bs 11 millones 250 mil por unidad, es todo lo que puede dar la banca, y para acceder tienes que ganar Bs 300 mil al mes», detalló. Añadió que con ese monto tal vez se pueda adquirir una vivienda en el interior del país. «En Caracas no puedes comprar absolutamente nada», sentenció.

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