Economía

Brasil evalúa pérdidas de cierre del mercado estadounidense a su carne vacuna

Brasil estimó el viernes que el cierre del mercado estadounidense a sus exportaciones de carne vacuna puede ocasionarle pérdidas directas e indirectas importantes y que pudo decidirse bajo presión de sectores "nacionalistas" en Washington.

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Carne brasileña
FOTO: Yasuyoshi Chiba | AFP

La facturación de carne vacuna fresca a Estados Unidos se elevó en los primeros cinco meses del año a 49 millones de dólares y, de seguir esa trayectoria, hubiera podido llegar a «100 millones de dólares este año», dijo en una conferencia de prensa en Brasilia el secretario ejecutivo del Ministerio de Agricultura y Pecuaria (MAPA), Eumar Novacki.
La suma facturada representa apenas un 2,79% de las ventas de carne vacuna en natura hasta mayo, pero «el mercado norteamericano es importante para nosotros no solo por los volúmenes exportados (…), sino también porque es un mercado que sirve de referencia a varios otros», subrayó.
Washington anunció el jueves la suspensión de sus importaciones de carne vacuna fresca proveniente de Brasil, «a causa de recurrentes problemas sobre la seguridad sanitaria».
Estados Unidos autorizó en julio de 2016 la entrada de carne vacuna fresca brasileña, después de 17 años de negociaciones.
«Tardamos 17 años en acceder al mercado norteamericano» e incluso cuando las negociaciones ya estaban prácticamente cerradas, se arrastraron «por asuntos nimios, sin relación alguna con la salud pública», dijo Novacki.
«Obviamente, había una presión interna muy grande en Estados Unidos para no abrir ese marcado», remarcó.
Finalmente, «el mercado se abrió, pero siempre bajo una presión muy grande de los productores norteamericanos», aseguró.
«Tenemos que creer que nuestros socios actúan con lealtad», pero «percibimos que hay un movimiento nacionalista interno» en Estados Unidos» y «no podemos descartar motivaciones económicas en ese proceso», agregó.
Novacki se declaró convencido de que Brasil podrá demostrar la calidad de sus productos. «Tengo la certeza de que volveremos a exportar a Estados Unidos», declaró.
«Brasil puede perder mucho si no consigue revertir esa decisión», afirmó previamente el ministro de Agricultura, Blairo Maggi, tras anunciar que viajará en breve a Estados Unidos.
El sector alimentario brasileño se vio sacudido en marzo por el revelaciones de que importantes exportadores de carne habían sobornado a inspectores de los servicios de higiene para certificar carne en mal estado como apta para su consumo.
Estados Unidos sometió desde entonces a la totalidad de las importaciones de carne brasileña a inspecciones.
«La presión en el mercado es muy fuerte, muy dura, pero estamos haciendo todo con mucha ética en los mercados internacionales», dijo Novacki.
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