Banca y Finanzas

Buniak: Sudeban podría fijar montos mínimos a créditos al consumo

Para el analista económico Leonardo Buniak, el gobierno tomaría más medidas para que la banca pueda incrementar la entrega de préstamos. Resalta que el proceso hiperinflacionario que vive el país, genera un fuerte impacto en los costos del sector. Mientras que hoy en día, el sistema financiero registra el nivel de intermediación más bajo de su historia. "La banca se ha ido intoxicando de bolívares en los últimos años, lo que impone que los activos de la banca crezcan más proporcionalmente que su patrimonio. El patrimonio aumenta por aportes de capital de riesgo, así como por reinversión de sus utilidades, pero no han logrado contar con utilidades suficientes para esa recapitalización. En consecuencia, se le dificulta ampliar la entrega de créditos", explicó Leonardo Buniak.

Publicidad
FOTO: Andrés Gerlotti

Destacó que el sector bancario se ha visto fuertemente afectado debido al alza desmedida de la liquidez monetaria, así como por las altas tasas de inflación, lo cual disminuye su capacidad crediticia.
A su juicio, aunque la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) ha tomado medidas para mejorar los niveles de solvencia del sector, el organismo podría decretar otras para intentar dinamizar el crédito, entre ellas, la fijación de montos mínimos para los préstamos personales.
«Cada banco puede seguir aplicando su propia política interna para aumentar sus créditos al consumo, pero Sudeban puede imponer límites inferiores al saldo de las tarjetas de débito y a los préstamos personales, en caso de que observe que el crédito no se está motorizando», dijo tras su participación la semana pasada en el foro Perspectivas 2018, organizado por Venamcham.   
Resaltó que en una reciente resolución, Sudeban permitió a la banca pasar su cartera de inversiones en moneda extranjera a tasa Dicom, la cual en su tercera subasta se colocó en 35.647,26 bolívares por dólar. Anteriormente se establecía la paridad con el precio del dólar preferencial Dipro de 10 bolívares.
«Esto hizo que la capacidad para prestar de la banca nacional pasara de 13 billones de bolívares a 240 billones de bolívares, pero 80% de ese monto solo lo puede prestar la banca pública y especialmente el Banco de Venezuela porque es la entidad que tiene mayor posición en moneda extranjera», acotó Buniak.
Indicó además que esto mejoró el índice de solvencia de la banca, la cual pasó de 11,5% a 40%. El requerimiento mínimo legal es de 9%. «De ahí la presión que ejerce el Ejecutivo, el Banco Central y la Sudeban para que los bancos presten dinero (…) La Sudeban ha utilizado una serie de subterfugios contables y regulatorios para intentar que la banca no pierda su capacidad para crecer y pueda realizar su actividad de intermediación financiera».
Recordó que «la banca es el sistema circulatorio de la economía venezolana y, que la liquidez y el activo van de la mano». Dijo que el sistema financiero se encuentra en «una coyuntura particular debido al crecimiento monetario».
Destacó Buniak que uno de los mayores impactos de la hiperinflación en la banca se genera en su estructura de costos, es decir, en los gastos de transformación, administración y operativos que «hoy son los más altos de América Latina». Esto – explicó – presiona para que al margen financiero sea más alto con el objetivo de poder fabricar rentabilidad que garantice la sostenibilidad de los bancos.
«La intermediación del crédito ha venido cayendo y no porque la banca dejó de prestar. En 2017 la banca entregó préstamos por encima del 500% y los depósitos bancarios crecieron por encima del 1.000%.  En este sentido, la intermediación del año 2017 estuvo en 32% mientras que en este 2018 cayó cercano a 23%, es decir, que tenemos la intermediación más baja en la historia de la banca en el país«, dijo.
Sostiene que toca analizar el riesgo latente del portafolio del sistema bancario, ya que todos los créditos otorgados hoy quizás no tengan la misma capacidad de repago en un año económico probablemente mucho más hostil cuando haya que hacer ajustes y estabilizar la economía venezolana.
«La banca tomó la decisión de huir hacia adelante, no le queda más remedio que seguir prestando, reducir costos de operación como cerrar agencias, reestructurar su infraestructura física e intentar mejorar los indicadores de desempeño. La banca no tiene alternativa, hoy se ha convertido en un rehén financiero del gobierno, porque de 100% de los activos, 60% se encuentra en el BCV bajo la figura de disponibilidades».
Destaca el economista que otro elemento crítico es la escasez de efectivo. «A enero la banca venezolana y especialmente la banca pública experimentó la mayor caída y la razón obedece a que 82% de las monedas y billetes que el BCV emitió fue de 500 y 1.000 bolívares, lo que trajo como consecuencia que en tan solo unos meses ya no valiera nada».]]>

Publicidad
Publicidad