Empresas y Negocios

Comerciantes en Carabobo soportan restricciones en cuarentena

Los gastos de algunos negocios se han incrementado, para cumplir con disposiciones gubernamentales, como la contratación de servicio de transporte para el personal, adquisición de tapabocas, gel antibacterial y otros requerimientos que enfrentan en este período de confinamiento

aceite y harina de maiz comerciantes en carabobo
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La situación de los comerciantes en el área metropolitana de Valencia y otros municipios del estado Carabobo, cada día es peor. Esto sucede, en gran parte por las restricciones que enfrentan por las medidas de cuarentena que ya superan un mes de establecidas.

En los comercios que tienen permiso para mantener arriba sus santamarías, como supermercados, abastos, panaderías y farmacias, los gastos operativos se han elevado. Han tenido que contratar servicios de transporte especiales o contratar a más personal, según informaron a El Estímulo dos gerentes del ramo de alimentos.

“Antes no teníamos que mantener a un empleado en la puerta del negocio con gel antibacterial y ahora, luego de la disposición del gobierno regional que impuso esta norma, sí tenemos que hacerlo. Además antes cada empleado venía y se iba por sus propios medios, en autobús o en metro», refirió un gerente de un supermercado al norte de Valencia.

«En este momento tuvimos que contratar un transporte especial que los busca en determinados puntos y los regresa en la tarde. No hay gasolina y de otra manera no podrían llegar hasta aquí”, señaló.

También agregó que deben proveer de tapabocas a los 25 empleados que trabajan en el negocio y que en algunas jornadas, debido al cambio de horario de labores, también han tenido que ofrecerles el almuerzo al personal.

Respaldo

La Cámara de Comercio de Valencia, en la voz de su vicepresidente, Lorenzo Araujo, expresa su apoyo a los comerciantes que se mantienen en sus labores “a pesar de las dificultades económicas que se están presentando”.

Araujo dijo que la devaluación de la moneda ha sido importante porque ha encarecido los costos de producción, de desarrollo y de las actividades en general.

“Sin embargo un gran número de comercios se encuentran manteniendo sus operaciones para llevar al público lo que son los bienes y servicios. Sobre todo en el área de la salud y en el área de alimentos”.

Araujo además señaló que hay establecimientos comerciales que se mantienen cerrados. Entre estos locales están zapaterías, peluquerías y tiendas de ropas que mantienen el pago a su nómina.

En la cuarentena, los negocios del ramo de alimentos y de la salud disminuyeron su facturación. El representante gremial señala que sólo generan ingresos entre un 10 y 20% de lo que hacían antes de este período.

Consumidores buscan productos Polar

Este lunes, 27 de abril, en algunos supermercados llegaban compradores preguntando si venderían productos de Alimentos Polar y Plumrose, ante al temor que generan las nuevas medidas gubernamentales referidas al control de precios de ambas empresas.

Para Lorenzo Araujo,  las intervenciones que se han hecho al sector industrial y productor, “van a limitar muchísimo toda la cadena de suministros para los diferentes productos que estamos ofreciendo”.

En dos supermercados en Valencia y Naguanagua, los compradores consultaban si venderían harina de maíz precocida, aceite y margarina de las marcas que elabora Polar.

Supermercados llenos

Durante el fin de semana, se observaron supermercados llenos de consumidores. La mayor demanda fue de harina de maíz precocida, aceite comestible, margarina, huevos, queso blanco y pollo.

“Yo compré lo que pude. Me habían pagado 2.300.000 bolívares y eso se me fue casi todo en harina pan, arroz, queso, huevos. Un cartón de 30 huevos lo pagué en más de 800 mil bolívares. Me tocará inventar la forma de rendir aún más la comida”, dijo Elena Martín, una docente de un instituto privado de educación inicial que vive junto a sus dos niños y su madre en Naguanagua.

“Conseguí harina de maíz en 140.000 bolívares y permitían comprar dos. Pues las compré. Al menos uno con arepas y algo de relleno consigue comer. Da miedo lo que se avecina”, dijo Luisa Pérez, enfermera jubilada en Valencia, este lunes 27 de abril.

Pérez buscaba mejor precio de aceite comestible. “No puedo pagar casi 500.000 bolívares por un litro”.

En la zona del sur de Valencia, considerada de sectores populares, la situación este lunes fue distinta. Más personas salieron a las calles a buscar su comida para el día.

En Trapichito y Lomas de Funval, se observaron transeúntes sin tapabocas y cada vez más pequeños negocios abriendo sus puertas, aunque sea en horario reducido hasta las 2:00 pm.

Reincidir en la medida

Fedecámaras Carabobo dio a conocer un pronunciamiento sobre la crisis que se vive en el país, acentuada por la presencia del Covid-19.

“Estamos viviendo la destrucción del aparato productivo, empresas trabajando en desventajosas condiciones a un promedio del 25% de capacidad utilizada, con servicios públicos como la electricidad y el agua potable prestados ineficientemente, que hacen precarios y costosos los procesos productivos, con una terrible escasez de combustibles, en especial de la gasolina, la cual ha pasado de ser la más barata a la más cara del mundo, lo que producido serias dificultades para el traslado y la entrega oportuna de las mercancías, generando ingentes costos adicionales, que influyen en la fijación de precios de los productos (…)”, señala el comunicado.

La Cámara de Industriales del estado Carabobo (CIEC) dio su respaldo a Alimentos Polar que ha aguantado las nuevas medidas de fiscalización ordenadas por el gobierno de Nicolás Maduro.

“Esperamos prive la sensatez y, en apego al marco legal, que se restablezcan para Alimentos Polar y otras empresas afectadas, las condiciones propicias para su continuidad operativa y para tranquilidad de la familia venezolana”, concluye el texto de la CIEC.

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