Economía

Comercios de Valencia benefician a vecinos en compras de bienes regulados

Los consejos comunales han logrado en muchos sectores de Valencia, que los comercios vendan en horas de la tarde y respetando el terminal de cédula de identidad, alimentos y productos regulados para los residentes de las zonas donde se ubican los supermercados.

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Colas-en-Carabobo
Por Tibisay Romero / Valencia

“Hice la cola desde ayer domingo a las 6:00 pm  junto a mi esposo. Nos dieron el número y aquí nos quedamos. Ya es mediodía del lunes y todavía no hemos pasado. Tengo sueño y hambre”, narró Lucía en la cola de Kromi Market en la urbanización Prebo, al norte de Valencia. La pareja vive en la zona de la Monumental, al sur de la capital de Carabobo.

La mujer, con visible agotamiento, relató que entre su pareja y ella llevaban unos 10.000 bolívares en efectivo porque la recomendación que recibieron desde hace varios días es que llevaran efectivo para cancelar más rápido.

“¿Para qué me pregunta cuántas horas llevo en cola si usted sabe que esto es una locura? Es peor incluso que lo que sabíamos de Cuba. Es un desastre. Uno espera día y medio para ver qué consigue y pierde el buen humor que es propio de los venezolanos”, agregó Lucía mientras lentamente avanzaba con su paraguas abierto para resguardarse del sol, en la penúltima fase de una fila que ahora dividen en 3 tramos antes de que se concrete la venta.

A las afueras del establecimiento, los que ya habían cancelado salían con dos paquetes de papel higiénico, harina de trigo todo uso y margarina. Mientras que una cuadra atrás, la cola del día siguiente ya comenzaba a formarse. Los rostros de resignación y hastío se dibujaban uno tras otro y aún les esperaba, con suerte, cerca de 24 horas más ahí.

En la acera de enfrente se iniciaba otra fila. Era la de los vecinos cuyo terminal de cédula de identidad les hace los compradores de productos regulados del día. “Aunque empezamos a pasar desde las 2:00 pm, yo prefiero hacer mi cola desde las 11:00 de la mañana para no demorar tanto”, refirió Jesús, un profesor universitario que contó que era la única manera de rendir su presupuesto familiar: “No me queda más remedio que hacer estas colas, no puedo comprar a bachaqueros”.

– “¡Conseguí harina pan, conseguí harina pan!” –

En otros sectores del área metropolitana de Valencia –que integran los municipios Naguanagua, San Diego, Valencia, Los Guayos y Libertador-, la situación es similar.

En el Central Madeirense de El Trigal, uno de los cajeros señaló cómo aún le impresiona que al salir de su guardia, cerca de las 9:00 pm, observa a las personas, una tras otra, rodeando el centro comercial y durmiendo por ratos en la oscuridad de la calle.

“El supermercado abre a las 8:00 am y esperan todas esas horas allí, sin saber si pueden ser víctimas del hampa. Tampoco saben qué van a vender al día siguiente”, destacó el joven.

Este lunes la venta de los regulados en el establecimiento solamente incluyó dos paquetes de harina pan y dos más de esta misma harina con añadidos de arroz.

“No hice mi fila en vano. Tenía más de un mes sin hallar harina para las arepas y las conseguí hoy. En total pagué 970 bolívares, pero por mi barrio, en El Combate al sur de Valencia, la venden a precios que van desde 1.500 a casi 3.000 bolívares cada paquete”, dijo María Lugo, que mientras se alejaba le comentaba a su amiga: “¡Conseguí harina pan, conseguí harina pan!”.

No muy distante de este centro comercial, también vendieron 4 paquetes de harina de maíz y dos de pasta regulada. “Mire el montón de carros que llegó de pronto al supermercado Panda. Todos los que pueden comprar hoy quieren que alcancen los productos”, dijo Luisana Márquez que apuraba el paso para incorporarse a la fila.

En todos los comercios la vigilancia debe ser reforzada para evitar alteraciones. Siempre se observan milicianos junto a funcionarios de diferentes cuerpos como de las policías municipales, regional o de la Policía Nacional Bolivariana, además de los vigilantes de cada negocio.

– Funciona en Tazajal –

En la urbanización Tazajal de Naguanagua, los consejos comunales lograron articularse con vecinos y dueños del supermercado Bio Mercados y permitir así que los habitantes de la zona compren de lunes a jueves, también en horas de la tarde. La cola comienza a las 3:00 pm y pasan a las 4:00 pm. La venta se prolonga hasta que se agoten los productos del día.

“Hacen una fila para las personas de la tercera edad y las mujeres embarazadas o con bebés en brazos. A ellos le dan prioridad y luego vienen todos los demás que han sido censados y sus datos aparecen en unas listas que son chequeadas para autorizar el ingreso”, sostuvo una de las organizadoras del procedimiento.

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