Economía

Comercios rechazan distribución de alimentos a través de los Clap

El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) rechazó la centralización de la distribución de alimentos por parte del gobierno y considera que se trata de una medida que responde a intereses políticos, no sociales.

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Critican que estas formas de organización carecen de logística y organización gerencial capaz de administrar la «poca disponibilidad de alimentos con un mínimo de eficiencia». Esta canalización, añade el gremio en nota de prensa, no impedirá que empeore la escasez y  solo logrará que se afiance la corrupción.

Consecomercio advierte que la  entrega de los productos se hace de manera discrecional, a capricho de los funcionarios. «Todo en el medio de una mínima oferta de alimentos que administrarán los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), y unas supuestas comunas influidas o conducidas por los llamados ‘colectivos'», indica el texto.

Destaca el fracaso de las redes de Mercal y Pdval, como una muestra de que la intervención del Estado en la distribución de alimentos no soluciona el problema de abastecimiento.

«Históricamente, los consumidores venezolanos nunca tuvieron dificultades para hacer las compras de alimentos en el comercio formal. Los problemas para hacerlo comenzaron cuando se expropiaron los terrenos productivos, las industrias procesadoras, y se impusieron los controles de cambio y de precios para debilitar a la empresa privada del país», añade.

Para el gremio, mientras las autoridades se concentran en esta  medida, «los saqueos y el vandalismo siguen expandiéndose, provocando destrucción en el comercio formal, y condenando a los consumidores a ir de un lugar a otro en procura de alimentos que no se producen en el país, ni se importan en las cantidades y calidad que demandan los consumidores venezolanos».

Consecomercio asegura que no habrá abastecimiento «mientras no haya un diálogo productivo entre los llamados a solucionar dicho serio y grave problema: las autoridades, la empresa privada y los trabajadores».

Para el director ejecutivo de la Cámara de Industria y Comercio de Caracas, Víctor Maldonado, la distribución de alimentos a través de los CLAP es “un intento desesperado de dominación social de un comunismo agonizante”.

El referente histórico, señala Maldonado, es el Gran Salto Delante de Mao Tse Tung, que causó hambruna y millones de muertos.

De alguna manera el gobierno reconoce que los 50 productos que escasean no son susceptibles de ser producidos por debajo de costo y trata de evitar las colas centralizando su distribución a través de los CLAP, “pero no puede evitar el hambre. El mecanismo no va a funcionar”.

En la medida en que se intente se dará una corrupción al detal informal “que va a dejar pálidos los costos del mercado negro”, señaló Maldonado, quien agrega que lo único asegurado con este sistema de repartición de bienes esenciales es un mecanismo de extorsión a los sectores más pobres.

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