Consumo

Compras navideñas atiborran calles y comercios de Caracas

Largas colas en las afueras de las tiendas que el gobierno obligó a bajar sus precios, otras en panaderías o cadena de farmacias y filas enormes frente a entidades bancarias y peleas entre los desesperados clientes de entidades financieras, se veían en calles y centros comerciales de Caracas la víspera de Nochebuena.

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Tienda Gasolina
Fotos: El Interés

A pesar de la fuerte crisis económica que mantiene a los venezolanos sumidos en la pobreza, salieron a las calles con la intención de hacer sus compras de último momento antes de Nochebuena, en la que además de estrenos y la cena familiar se acostumbra a entregar regalos.

Con algo de fe, los habitantes del único país del mundo que exhibe hiperinflación, decidieron que tratarían de mantener la tradición pese a los limitados recursos económicos con los que se cuentan.

A la caza de buenos precios o de las rebajas forzadas de hasta 50% que el gobierno impuso en algunas tiendas de ropa y calzados del país, los venezolanos permanecieron horas en colas para conseguir hasta dinero en efectivo.

Pero las enormes filas para adquirir los productos y artículos típicos de la temporada, se mezclaron con las ya habituales para comprar pan o bienes de aseo personal o limpieza del hogar en cadenas de farmacias.

En Sabana Grande, Catia, El Cementerio, el centro caraqueño y el Centro Sambil la gente buscaba rendir el presupuesto.

Las compras de última hora se encuentran con puntos de venta lentos y la crisis de efectivo que provoca largas colas en las afueras de los bancos. En el Centro Sambil, dos señoras de la tercera edad se peleaban en la fila del Banco Bicentenario a las 11:00 am, mientras la entidad estaba retrasada en la hora de apertura.

En las calles del centro de Caracas, se observaron largas colas que se entrelazaban unas con otras, en las que niños, jóvenes, adultos y abuelos esperaban, por horas, su turno para ser atendidos para comprar zapatos y ropa al 50% de descuento, otros para buscar efectivo en alguna entidad, otros para comprar productos de higiene personal y otro grupo para poder adquirir cuatro panes canilla.

Compras navideñas 2017

Una de las colas era organizada por los efectivos de la Guardia Nacional para ordenar el acceso a las tiendas de zapatos Sevens, a la que la Superintendencia Nacional para la defensa de los Derechos Socieconómicos (Sundde), obligó a rebajar 50% todos los productos.

Acompañada de sus tres hijas, María Eugenia Salas comenzó a realizar la cola a las afueras de una de tienda Sevens a las 6:00 am y luego de cinco horas de espera logró entrar. “Valió la pena esperar, logré comprarles a cada una de las niñas dos conjuntos, una pijama, un par de zapatos y hasta me alcanzó para comprarme una blusa para mí y una camisa para mi esposo, todo me salió en Bs 3 millones, de otra manera no hubiera podido mantener la tradición de los estrenos en Navidad y Año Nuevo”.

La entrada de cada una de las tiendas estaba custodiada por efectivos de la Guardia Nacional, que mantenían las puertas cerradas y dejaban entrar en lotes de 20 personas para intentar no colapsar el interior de la tienda, pero igual tenía que pasar un par de horas más para poder cancelar la mercancía en puntos de venta que presentaban lentitud en el sistema.

El viernes 22, Carlos Castrillo estaba al frente del Banco de Venezuela de la avenida Universidad desde las 8:00 am y eran las 11:00 am y seguía en cola. Intentaba retirar Bs 100.000 «para tener algo de efectivo así sea para pagar los pasajes (…) recuerdo que hace un año estaba también en una cola parecida para entregar los billetes de 100 bolívares, que supuestamente dejaría de circular, ya llevo dos navidades pasando los días festivos en una sola cola”.

Cerca de las plazas Bolívar y El Venezolano, en el centro de Caracas, habían dos largas filas para ingresar a Locatel, donde ofrecían dos unidades de pasta dental Colgate.

Luisa Marcano dijo a El Estímulo: “estoy rogando a Dios poder llegar a comprar la crema dental, la necesito con urgencia, en otras oportunidades he realizado las largas colas y el producto se termina antes que me despachen”.

Muy cerca, otras personas se apostaban a las afueras de un panadería que prometía vender cuatro panes tipo canilla, por Bs 8.000.

– Para los niños –

En las tiendas dedicadas a la venta de juguetes como General Import y El Botón de Oro, era poca la variedad y los precios no eran muy accesibles, a pesar del descuento de 50% que ofrecían. Los dueños de los comercios, señalaban no haber contado con las divisas necesarias para importar mayor variedad de artículos.

“Estamos tratando de buscar ofertas para poder cumplir con la tradición de los regalos del Niño Jesús, pero los precios son muy altos, tenemos que atender las necesidades de dos niños y adolescentes, además de comprar comida”, señaló María de Macías, quien recorría las calles del centro.

El Estímulo constató en varias tiendas de calzados, que un solo par de zapatos para un niño puede costar, por lo más barato, entre Bs 500.000 y un millón; un pantalón Bs 800.000 y una blusa o franela Bs 400.000. Los vestidos de niña más sencillos tienen un precio de entre Bs 250.000 y Bs 2 millones.

“En casa hicimos una recolecta para tratar de comprar los estrenos y regalos de tres niños, queremos comprar ropa que puedan utilizar diariamente y los regalos no serán los que ellos pidan en sus cartas al Niños Jesús, serán los que consigamos a un buen precio”, señaló Manuel Quijada.

En las calles del centro volvieron los buhoneros (vendedores ambulantes), quienes ofrecían ropa, calzado y juguetes, con precios tan elevados como cualquier tienda. “Aquí tenemos punto de venta y aceptamos las tiqueras que entregó el gobierno por el bono del Niño Jesús”, gritaba uno de los vendedores cerca de la plaza El Venezolano.

Venta navideña de juguetes

En la zona de Sabana Grande, se instalaron algunas ferias navideñas, en donde los encargados esperaban que las ventas mejoraran en estas horas previas a la Nochebuena “la gente viene, pregunta, pone cara de asombro al conocer los precios y se van, esperamos que la cosa mejore este sábado y domingo”.

Tiendas que no tenían ofertas estaban desoladas. “Las ventas bajaron mucho con relación al año pasado, se quejaba una de las vendedoras de una tienda de calzado».

– Prioridad la comida –

En la zona de Catia, las calles se encontraban abarrotadas de vendedores que ofrecían verduras, frutas y hortalizas. Dentro del mercado había una pequeña cola para comprar pollo entero a Bs 95.000 el kilo y las hojas para hacer hallacas a Bs 12.000 el kilo.

En la zona del boulevard los vendedores ambulantes competían con las tiendas ofreciendo ropas, juguetes y zapatos, pero al igual que en otras zonas de Caracas, eran pocas las ofertas.

Cerca del mercado municipal, estaban los ya tradicionales revendedores o “bachaqueros”, ofreciendo los productos de la dieta diaria –subsidiados por el gobierno– a Bs 70.000 el kilo de azúcar y a Bs 35.000 el kilo de harina de maíz precocido.

Crismary Carrillo, madre de dos niños, recorría las calles del Catia en busca de alguna oferta, pero solo en alimentos “este año no pudimos mantener muchas de las tradiciones, a mis hijos les tuvimos que explicar la situación que pasamos, le tratamos de comprar por lo menos una muda de ropa y no hay regalos», dijo.

Para la cena de Nochebuena contábamos, como muchos de nuestros vecinos en el barrio La Silsa, con el combo hallaquero prometido por el gobierno, pero nunca llegó nada, ni siquiera la caja de alimentos que pagamos hace ya un mes. Los voceros del consejo comunal siguen esperando el llamado para ir a buscar los supuestos perniles, los juguetes, las tiqueras del bono navideño, pero no tengo ninguna esperanza de que puedan llegar”, dijo.

Esta misma situación se repite en el barrio Primero de Mayo de Santa Rosalía, donde las autoridades del gobierno del presidente Nicolás Maduro, prometieron estos productos, pero no han llegado.

– ¿Comprar usado? –

Una de las opciones a los altos precios han sido las ventas de artículos usados, donde muchas personas han resuelto sus compras de ropa de niños, juguetes y algún tipo de regalos.

“Aquí he encontrado buenos artículos, muy buen precio, no tengo reparo en señalar que estoy estrenado ropa usada, comprada en una venta de artículos usados”, dijo Freddy Castillo, vecino de la parroquia San Juan.

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