El cierre de empresas y la pérdida de capacidad operativa de las que sobreviven hacen de la industrialización una tarea ardua pero imprescindible para el avance económico. En este sentido, Conindustria plantea generar las condiciones hoy para el surgimiento de 26.000 nuevas industrias en los próximos 15 años.
«Según la última encuesta de Coyuntura, la capacidad operativa ha caído a 36% de sus niveles históricos. Si vemos que quedan un tercio de las empresas que estaban para el año 1997, y esas empresas trabajan a una tercera parte, esto quiere decir que estamos a una sexta parte de la capacidad operativa que teníamos en el año 97″, explicó Juan Pablo Olalquiaga, presidente del gremio, a los periodistas durante la celebración del Congreso de Conindustria 2016.
Con esta caída, afirmó, se han perdido 1,2 millones de puestos de trabajo.
Sin embargo, sostiene que los empresarios se mantienen optimistas debido a que la población ha reconocido que el modelo económico planteado por el Socialismo del Siglo XXI ha fracasado. «Se abren las puertas para que se construya un nuevo país», indicó.
Esto pasa por transformar el esquema cambiario. Aseguró que el sistema actual, compuesto por un dólar protegido a Bs 10 y el Dicom, no satisface al grueso de las empresas. Aunque el vicepresidente Miguel Pérez Abad prometió que pondría a funcionar una nueva normativa para el sistema flotante, las expectativas del empresario son bajas.
«Ese mecanismo (el Dicom) como tal no existe. Ojalá los sueños del ministro Pérez Abad se transformen en realidad, en este momento estamos estancados como consecuencia de que no hay mecanismo para comprar materia prima, ni repuestos ni maquinaria», dijo.
Añadió que aquel que haya recibido divisas ha sido por casos puntuales, como consecuencia de «un dedo que ha sido señalado para que ese empresario sea beneficiado».
«La economía no funciona teniendo reuniones en las cuales se da un permiso o un aumento de precio. Los gobiernos tienen que tener políticas que funcionan para el conjunto de las empresas y eso este gobierno no lo ha comprendido», expresó.
-Plan a largo plazo-
En su discurso de cierre del evento, Olalquiaga señaló que la meta a la cual aspira el sector es a «la creación de unas 26.000 empresas industriales nuevas que puedan generar cerca de 4.000.000 de puestos de trabajo, entre directos e indirectos, de los cuales por lo menos 1.000.000 deben ser de profesionales especializados en distintas áreas, los cuales devengarían mucho más que un salario mínimo”.
El máximo dirigente de la industria nacional explicó que el medidor de densidad industrial indica que debería haber una empresa por cada mil habitantes. Si se toma en cuenta que la población de Venezuela está cerca de los 30 millones de personas, el país debería estar dotado de unas 30.000 empresas.
Actualmente, de acuerdo con las proyecciones manejadas por Conindustria, apenas sobreviven 4.000 empresas manufactureras.
Olalquiaga indicó que con las 26.000 empresas nuevas más las 4.000 existentes, trabajando a plena capacidad instalada, se puede equilibrar la balanza comercial venezolana sin contemplar los ingresos petroleros. Pero para lograr esto, “debemos convertirnos en un país organizado, educado, capacitado, planificado, seguro y estable, cuyo entorno atraiga inversiones nacionales y extranjeras. Ese país de progreso está a nuestro alcance”.
Afirmó que los tres conceptos imprescindibles para generar la prosperidad son: estado de derecho, libertad económica e industrialización, los cuales son privilegios de la libertad política.
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