Consumo

Una larga lista de productos desaparece del mercado formal

A pesar de la regulación de precios anunciados por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) y del descuento del 10% ordenado por el organismo en productos que no tengan el precio de venta al público marcado en el empaque, los comerciantes se saltan la medida en lo poco que pueden ofrecer.

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Foto: Daniel Hernández / El Estímulo

En el mercado de Quinta Crespo se observaban –en la mayoría de los puestos– listas de precios que iban acompañadas de un cartel que señalaba “10% de descuento por orden del Sundde». Sin embargo, a la hora de comprar, los consumidores conseguían precios diferentes a los exhibidos.

Es el caso de las sardinas que, de acuerdo con el listado, debería venderse a Bs 2.000 el kilo, pero lo ofrecen a Bs 8.000, es decir, cuatro veces el precio fijado por la Sundde.

Otros productos que figuran en la lista sencillamente están desaparecidos. «El pollo está regulado en Bs 24.500, pero no hay, al igual que las especies de pescados. Peor aún, hasta el queso blanco más económico desapareció del mercado municipal de Quinta Crespo», dijo Freddy Lara a El Estímulo, mientras recorría las instalaciones.

Algunos clientes consultados señalaron que con el alza de precios diaria se les hace cuesta arriba poder adquirir los bienes de la cesta básica, pero coinciden en que la regulación lo que ha provocado es que los productos sean inexistentes, complicando la precaria situación del consumidor.

«El producto más caro es el que no se consigue», dijo Julián para añadir que al no haber disponibilidad en el comercio formal, su distribución se canaliza en el mercado negro, donde su precio es aún mayor al ofrecido en los canales regulares.

En el recorrido semanal de El Estímulo, del 18 de noviembre, estaban ausentes de los puestos en Quinta Crespo una larga lista de productos entre ellos la mantequilla, pasta, mayonesa, arroz, queso blanco, azúcar, café, harina de maíz y aceite, que hasta hace poco se conseguían a precios elevados, pero se ofrecían. La elección estaba del lado del consumidor.

“Aquí ya un cartón de huevos de 30 unidades está en Bs 94.000, un paquete de avena en hojuelas de 800 gramos cuesta Bs 69.000; no hay carne y solo ofrecen patas de pollo a razón de Bs 25.000 el kilo, pero el pollo entero brilla por su ausencia», comentó Gaby Bruces.

De lo regulado, poco. Situación similar se observó en el supermercado Unicasa, ubicado en la popular parroquia San Juan, al suroeste de Caracas.

“Ya no vale la pena venir en las madrugadas a hacer largas colas, al final es muy poca la cantidad de productos que llega, si es que llegan”, dijo Sandra Palencia, vecina del sector.

Algunos consumidores indicaron que en la semana volvieron a subir los precios de los cereales y las sardinas enlatadas, mientras que en ese establecimiento desapareció el atún en lata.

Las intensas inspecciones de la Sundde y la orden de rebajar y regular precios hace que los productos no solo dejen de venderse en estos locales comerciales, sino de la cadena formal de comercialización en la que ya es común esta situación, dijo una fuente vinculada al empresariado que prefirió el anonimato y que remató diciendo que el panorama será aún peor con la intervención de Makro.

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